Más de 2 mil reclusos de la cárcel de Santa Ana, en San Cristóbal, se declararon en huelga de hambre en protesta por retardos procesales y maltratos a sus familiares.
Representantes de los presos, autoridades del Centro y funcionarios de la Guardia Nacional mantienen reuniones para tratar de llegar a un acuerdo y suspender la protesta.