La familia Peña no sabe con exactitud cómo mataron a Carlos Alexander, de 35 años, en el Internado Judicial de Yare III, la tarde del sábado.
Peña recibió múltiples impactos de bala, y lo trasladaron hasta la Emergencia del Hospital Pérez Carreño, donde murió al poco tiempo.
Para su hermano Omar Peña, esa muerte fue injusta. Dice que Carlos Alexander fue capturado hace 14 años por haber robado un equipo de sonido en la casa de una amiga, en el barrio Los Aguacaticos, de El Valle.
«Entendemos que cometió ese error, pero a las dos mujeres que lo acusaron se les dio disculpas y además se les entregó el aparato. Eso lo hizo mi mamá», comentó Omar, afligido.
Sin embargo, una de las afectadas lo denunció y fue presentado en tribunalespor robo genérico. En ese momento, Carlos Alexander tenía 21 años y quedó bajo régimen de presentación.
Seis meses después, en un operativo lo requisaron y lo volvieron a apresar, pero esta vez, según comentó su hermano, lo enviaron directo al centro de reclusión Yare III. Le atribuyeron el delito de violación de ambas mujeres a quienes despojó del equipo de sonido.
«No sabemos de dónde salió esa acusación, pero mi hermano se quedó en la cárcel y lo condenaron a 26 años», refirió.
Carlos Alexander era carpintero. Desde muy joven le gustó trabajar para ayudar a su familia. Era el tercero de seis hermanos. La familia, aunque no le gustaba la amistad que tenía con esas dos mujeres vecinas, se la aceptaban.
«Se la pasaba metido en la casa de ellas. No sabemos qué hacía”.Luego de la detención de Carlos Alexander, las mujeres se mudaron de la localidad. La familia presume que se fueron para no dar la cara ante lo que consideraron fue «una falsa».
«Una de ellas trabajó en la Policía Metropolitana como obrera de Mantenimiento. Creemos que utilizó sus influencias para ensuciar a mi hermano. En su conciencia estará el mal que nos hizo», detalló Omar. (El Universal, 01.06.10)