Las autoridades carcelarias aseguraron que están remitiendo las protestas iniciadas por miles de presos, en las cárceles más importantes del país.
Dichas manifestaciones, entre las que se reportan huelgas de hambre, fueron iniciadas el pasado 18 de mayo, por varios grupos de reclusos que piden que se agilicen los juicios que se encuentran retrasados, un problema recurrente en ese país, junto con la escasez de vehículos de transporte para trasladarlos, de manera segura, hasta los tribunales, según afirman algunos observadores internacionales.
Al respecto, Consuelo Cerrada, directora de Servicios Penitenciarios del Ministerio del Interior de Venezuela, dijo éste sábado que tres de los heridos permanecen hospitalizados y añadió que los disparos fueron “producto de una situación aislada”, la cual se encuentra normalizada. Por ese motivo, anunció que ya se restablecieron las visitas familiares a los recluidos Y agradeció el apoyo de la población penal y sus familiares, durante las negociaciones que permitieron la normalización de la situación en la mayoría de las cárceles en las que se presentaron protestas.
Las muertes de los reclusos fueron dadas a conocer por compañeros de los mismos, quienes contactaron por teléfono a varios medios de comunicación y narraron que, luego del tiroteo, el cual comenzó a la una de la tarde los familiares que permanecían apoyando a los reclusos en su protesta, fueron desalojados con gases lacrimógenos y perdigones.
Los hechos fueron confirmados por varios familiares, quienes aseguraron que los disparos se prolongaron por cerca de tres horas, y atribuyeron a la Guardia Nacional la responsabilidad del mismo.
Situación carcelaria
Consuelo Cerrada aseguró este sábado que, actualmente, “la gran mayoría de la población penal que estaba en huelga, la levantó”, y añadió que el Tribunal Supremo de Justicia anunció la normalización de los horarios de trabajo en los tribunales, los cuales habían sido reducidos para contribuir con el racionamiento eléctrico, establecido por el Gobierno.
El sistema penitenciario de Venezuela está conformado por 29 penales y 16 internados penitenciarios, que albergan a cerca de 30.000 reclusos, según datos oficiales. De estos reclusorios, los que más activamente siguieron la iniciativa fueron la PGV, ubicada en San Juan de los Morros; El Rodeo I y El Rodeo II, que se encuentran cerca de Caracas; y La Planta, construida en el centro mismo de la capital venezolana.
Varias organizaciones de defensa de los derechos de los presos, coinciden en que más del 70 por ciento sufre de “retardo procesal”, y la población de reclusos que ha tenido una sentencia física y se encuentra cumpliendo su condena, no llega al 30 por ciento. Algunos medios calcularon en 6.000 el número de presos que se sumaron a las protestas en cuatro de los centros penitenciarios, aunque la mayoría habló de “grupos de reclusos” al no existir ninguna cifra respaldada por datos oficiales.
Seguridad – Violencia penitenciaria
El sistema penitenciario de Venezuela es considerado como uno de los más violentos del continente. Durante las requisas en centros de reclusión de ese país, es habitual que los guardias incauten pistolas, revólveres, metralletas y granadas de mano, en su afán por evitar tiroteos al interior de los mismos, el último de los cuales, antes del de la PGV, se registró el pasado 4 mayo, en el centro penitenciario de Santa Ana, en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, y dejó ocho reos muertos y tres heridos. (El Mundo, 24.05.10, http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idedicion=1748&idcuerpo=1&dscuerpo=Secci%C3%B3n%20A&idseccion=10&dsseccion=Internacional&idnoticia=149634&imagen=&vl=1&r=internacional.php)
