La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) lamentó los hechos ocurridos tras el incendio en un pabellón de la cárcel conocida como Tocuyito, del estado Carabobo en Venezuela. Fuentes oficiales informaron que 18 personas murieron y 11 resultaron heridas a causa del incendio. Entre los fallecidos se encuentran personas privadas de libertad y algunos de sus familiares que estaban visitándolos en ese momento.
El Representante del ACNUDH para América del Sur, Amerigo Incalcaterra, hizo un llamado a las autoridades a investigar los hechos de manera imparcial, diligente y oportuna. “Es un hecho lamentable que acontece en el marco de prisiones hacinadas y sobrepobladas”, expresó Incalcaterra.
“Los problemas de seguridad penitenciaria en Venezuela han sido reportados por varios mecanismos de protección de derechos humanos de las Naciones Unidas”, recordó el Representante Regional.
“El país firmó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas en 2011 y todavía está analizando la ratificación final de este tratado, que prevé un mecanismo nacional de prevención para que visite los centros de detención y recomiende medidas para mejorar las condiciones de trato y detención en el sistema carcelario”, prosiguió.
El Representante del ACNUDH también llamó a las autoridades a velar por las condiciones de seguridad de todos los recintos de privación de libertad en el país.
“El Estado debe asegurar la protección de los derechos de las personas privadas de libertad y de los familiares que los visitan. Esto incluye adoptar, entre otras, medidas de resguardo y seguridad para que la privación de libertad no implique un riesgo para la vida y la salud de las personas” concluyó Incalcaterra. (Prensa ACNUDH, 03.09.2015)