El Ejecutivo Nacional, tras acuerdos alcanzados con el sector empresarial, comenzó a oficializar los incrementos de precios en los alimentos. Los primeros en la lista fueron el pollo, azúcar y arroz blanco de mesa, como lo informó la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socieconómicos (SUNDDE)
El organismo publicó en su página web que el kilo de pollo entero o picado se venderá en 43 bolívares, mientras que para la industria el precio de venta será de 37 bolívares y para el distribuidor y mayorista en 39,50 bolívares.
El kilo de pollo estaba fijado en 18,73 bolívares y desde febrero se acordó con el gobierno que los comerciantes lo venderían a 40 bolívares. Con el nuevo precio fijado por la SUNDDE el pollo aumentó en un año más de 129,57% al pasar de 18,73 a 43 bolívares. La pechuga de pollo con hueso, con o sin piel también aumentó a 83 bolívares, 187,79% en comparación con el precio regulado anterior de 28,84 bolívares.
Por su parte, como calcularon los medios de comunicación, el kilo de pechuga sin hueso se venderá en 123 bolívares, y el muslo de pollo con hueso pasó de 22,64 bolívares a 53,50 bolívares, 136,30%. En el caso del azúcar, el acuerdo con el gobierno era aumentarlo a 18 bolívares, precio al que se estuvo vendiendo a mediados de marzo, hasta que se ordenó bajarlo a 12 bolívares.
En la resolución de la SUNDDE se oficializa el alza del kilo de azúcar refinada, integran, con aspartame refinada con miel, que pasa de 6,11 bolívares a 12 bolívares finalmente, lo que equivale a un aumento de 96,39%. Igualmente se regula el precio de fábrica o central en 10,29 bolívares, al distribuidor o mayorista en 11,11 bolívares y al consumidor final en 12 bolívares. El kilo de azúcar lavada, morena, rubia y con sabor a papelón se fijó en 11,53 bolívares.
La SUNDDE también oficializó el aumento en el precio del arroz blanco de mesa en todas sus variedades o tipos.
El tipo I aumentó a 9,5 bolívares el kilo al consumidor, mientras que el fabricante o procesador lo venderá a 8,07 bolívares y el mayorista distribuidor a 8,71 bolívares. El kilo de arroz estaba regulado en 7,20 bolívares el tipo I, con el nuevo precio de 9,5 bolívares, el ajuste fue de 31,94%. También se autorizó el alza del arroz tipo II y el arroz tipo III de 8,82 y 8,38 bolívares respectivamente.
Provea ha expresado su rechazo al conjunto de medidas económicas aplicadas recientemente por el Gobierno Nacional, por considerarlas antipopulares y lesivas de la calidad de vida de los sectores más pobres del país.
La adopción de paquetes económicos antipopulares, limitan el acceso de las mayorías pobres al disfrute de los bienes y servicios básicos, y suma dificultades adicionales a las ya existentes como la inseguridad y el deterioro de los servicios públicos.
La escalada en los precios de alimentos y servicios en Venezuela, compromete lo establecido en el artículo 91 de la Constitución Nacional que garantiza a las y los trabajadores el derecho a ganar un salario “suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. Además, el Estado está en la obligación constitucional de garantizar a los trabajadores y trabajadoras del sector público y privado un salario mínimo vital, que debe ser ajustado tomando como referencia el costo de la canasta básica.
Si bien se mantiene la política iniciada a mediados de los ’80, que consiste en incrementar anualmente el salario mínimo en Venezuela mediante decretos dictados por el Ejecutivo Nacional, diferentes fuentes revelan retrocesos en la capacidad adquisitiva de estos salarios al compararlos respecto a su conversión en dólares.
El Ejecutivo Nacional, en vez de adoptar políticas económicas contrarias a la realización de los Derechos Económicos Sociales y Culturales, debe promover y garantizar el desarrollo de mejores condiciones sociales y económicas para las grandes mayorías nacionales. (Prensa Provea, 29.04.14, con información de El Libertario)