Según reseña El Impulso la comida descompuesta estaría conformada por 40 toneladas de avena y 60 de leche, las cuales eran empaquedas en el lugar y, posteriormente, vendidas a la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval) por el dueño de los galpones.

La nota periodística señala que entre el propietario —sin especificar su identidad— de los galpones y Pdval habría existido una relación comercial, la cual fue interrumpida por manejos inadecuados de carne. Según la información ofrecida por el periódico esta persona utilizaba los locales para almacenar leche y avena, que posteriormente empacaba en envoltorios de un kilo y se la vendía a la empresa estadal, sin embargo, la información no pudo ser confirmada.

El diario de la capital larense visitó dos galpones, ubicados en la Zona Industrial II de Barquisimeto, debido a constantes llamadas de personas preocupadas por presencia de «cocos» en la zona.

Asimismo, se informó que una comisión de Sanidad visitó los alrededores donde están ubicados los galpones para corroborar la situación, cuyos funcionarios, presuntamente, habrían levantado un informe dejando constancia de la presencia de «cocos» en el área.
Cabe ahora que los organismos competentes procedan a la respectiva investigación y se señale a los responsables de esta nueva pérdida de comida. (El Impulso, 14.07.10)

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