Las declaraciones del empresario larense Reinaldo Sánchez permitieron que saliera a la luz pública una nueva “olla mediática”, como se conoce la expresión en el argot periodístico, vocablo que se refiere a trabajos que se hacen pasar por periodísticos, con informaciones inventadas, tergiversadas y manipuladas.
Esto sucedió en Barquisimeto, la capital del estado Lara situada a 367 kilómetros de Caracas, donde la prensa local difundió, a principios de esta semana, el supuesto hallazgo de más 100 toneladas de leche y avena descompuestas.
Los productos, según la prensa, eran propiedad de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval), una de las empresas del Estado que ha contribuido al impulso de la soberanía alimentaria del país.
La comida no apta para el consumo humano por su fecha de vencimiento habría sido descubierta en unos galpones de la Zona Industrial II de Barquisimeto.
Incluso, uno de los diarios de derecha de este estado, El Impulso, se ufanaba de haber dado “la primicia”. Es decir, haberlo publicado primero.
No obstante, se trataba de otra “olla mediática” u “olla periodística” montada por medios de comunicación social contrarrevolucionarios, tanto locales como nacionales, en contra de Pdval.
Esta “olla” ha sido respaldada por declaraciones de los partidos opositores al Gobierno bolivariano, integrantes de la autodenominada “Mesa de la Unidad Democrática (MUD)”.
Estos sectores se dedicaron, en la presente semana, a acusar de forma infundada a Pdval, como sucedió con el diputado del Consejo Legislativo de Lara, Lorenzo Monasterio.
El parlamentario opositor, integrante del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), pidió “juicio a los responsables” en el caso denunciado. Esto lo hizo en una rueda de prensa, en la que estuvieron otros representantes de la MUD. (AVN, 16.07.10)
