Carta abierta del Colectivo CEPAP Simón de Mucuchíes de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Nos dirigimos en esta carta al Comandante Presidente Hugo Chávez, a la Ministra de Educación Universitaria Yadira Córdova, al colectivo y a las autoridades de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, para sensibilizarlos e informarlos sobre la situación que estamos viviendo y para hacer una exigencia categórica de atención a nuestros problemas y necesidades.

Somos un colectivo de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez integrado por más de 400 estudiantes de las carreras: Licenciaturas en Administración Mención Turismo y Educación Mención Agroecología, 45 trabajadores (27 docentes, 8 administrativos y 10 obreros)

Simón de Mucuchíes nace hace 5 años, producto de la interacción creativa revolucionaria entre la Universidad, para entonces rectorada por el Dr. Manuel Mariña y la Alcaldía del Municipio Rangel del Estado Mérida, dirigida en ese momento por Alexander Quintero, alcalde ilustre, quien falleció luego en la tragedia aérea del Páramo de Los Conejos.

Las prioridades de formación en Turismo y Agroecología, así como la composición de los planes de estudio y la elección del modelo formativo surgieron de un proceso de construcción colectiva y diálogo de saberes entre las comunidades organizadas del páramo Merideño y la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, en un proceso fruto genuino de la Revolución Bolivariana y que ha constituido, desde entonces, referencia nacional en el proceso de desarrollo de una educación universitaria Robinsoniana, liberadora, de andragogía radical, centrada en la participación de los estudiantes, vinculados al área socio comunitarios a través de la metodología de aprendizaje por proyectos y la integración curricular mediante la tutoría integral.

En suma, un proyecto nacido de la revolución, con una praxis educativa revolucionaria. Somos, en este momento, uno de los centros importantes de investigación – acción en educación universitaria de la Universidad Simón Rodríguez, universidad vanguardia de la experimentación educativa en el país. Lo que hacemos desde hace cinco años, ha sido propuesto como praxis de inter – aprendizaje para todas las universidades en la Ley de Educación Universitaria aprobada por la Asamblea Nacional (2010) y aún en revisión.

Sin embargo, nuestro origen, fruto de la participación protagónica del pueblo del páramo y una institución que ha tomado en serio el lema “el pueblo en la universidad” y la importancia política, ideológica y educativa de lo que hacemos no se corresponde con una asignación razonable de recursos para garantizar nuestro funcionamiento y desarrollo.

Aspectos claves para el funcionamiento institucional permanecen indefinidos, generando zozobra en la comunidad universitaria de Simón de Mucuchíes, quienes se preguntan:

  • Cuál es el sustento legal de las carreras que están estudiando, a pesar de que la Universidad ha introducido los informes académicos respectivos para este fin. Y actualmente las menciones que se estudian no han sido formalmente aprobadas todavía por la OPSU.
  • También se ha introducido ante la OPSU el informe técnico de factibilidad para la asignación del Ensayo Educativo Simón de Mucuchíes en Núcleo de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, con lo cual comenzaríamos a recibir un presupuesto descentralizado, pero este trámite duerme también un sueño al parecer indefinido en la instancia de planificación universitaria.
    • Entre la UNESR y la Alcaldía del Municipio Rangel, adquirieron en el año 2008 un terreno de aproximadamente dos hectáreas para la construcción de los espacios de encuentro académico, de investigación e integración comunitaria. En éste momento La Dirección de Planta Física de la UNESR está realizando el diseño arquitectónico de la misma según las variables ambientales y urbanas establecidas así como las sugerencias de la comunidad universitaria y el consejo comunal respectivo, a los fines de obtener los recursos financieros para su construcción.
    • 150 estudiantes a la fecha han consignado sus expedientes para la acreditación de unidades curriculares por estudios previos o experiencia de trabajo, una filosofía de la UNESR, clave para la prosecución de los estudios de; técnicos universitarios, y demás miembros de nuestras comunidades que poseen conocimientos previos (reconocimiento del saber), lo cual permite disminuir radicalmente el tiempo para la obtención del grado. Sin embargo, el tiempo transcurre sin que se reciban los dictámenes de acreditación, al parecer este proceso ha estado paralizado porque los analistas de acreditación, que deben procesar los expedientes son ex trabajadores del FIEC y no laboran porque no se les ha cancelado la deuda que tiene con ellos.
    • La mayoría de los docentes son de tiempo parcial, remunerados por honorarios profesionales:
  1. Una parte de ellos formaban parte de un convenio entre la fundación Instituto de Estudios Corporativos (FIEC), la cual fue liquidada, y los TSU egresados del Instituto Universitario Tecnológico de Ejido (IUTE), y desde el año 2009 aún no han recibido su remuneración respectiva, es decir, han trabajado todo el año 2010 y lo que va del año en curso sin cobrar un solo centavo. No se les ha cancelado la deuda que la fundación FIEC tiene con ellos, ni los honorarios del período académico que trabajaron en el 2010.
  2. El resto de los facilitadores no han cobrado los honorarios del período académico II – 2010. Y no han recibido la homologación de sueldos desde el 2007, no perciben los cesta ticket desde 2009, ausencia de seguros de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM).
  • Nuestros empleados administrativos y obreros contratados no cobran desde diciembre 2010, pertenecientes a la nomina denominada “Mesa técnica”, personal contratado por la universidad a partir de Mayo de 2008.
  • Adicionalmente cabe destacar que en el Ensayo Educativo Simón de Mucuchíes no se cuenta con recursos para gastos de funcionamiento (materiales y suministros, y pagos de servicios no personales).

A pesar de lo antes mencionado el proyecto Simón de Mucuchíes continúa funcionando, debido al compromiso de todo el colectivo con éste y a la elevada moral revolucionaria que anima a los estudiantes y trabajadores (docentes, administrativos y obreros) que allí laboran.

En consecuencia, la capacidad de resistencia y nuestra paciencia están a punto de agotarse. Nos llena de indignación revolucionaria el que uno de los embriones de la educación universitaria del futuro, hecho posible por la revolución, se encuentre en este estado lamentable de abandono. A veces nos asalta la idea de que fuerzas contrarrevolucionarias oscuras, actuando desde lo interno de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez y/o el Ministerio de Educación Universitaria, conspiran para destruir este proyecto. Los organismos gremiales de la UNESR parecen haber desaparecido

Hemos decidido organizarnos e iniciar acciones contundentes dirigidas a exigir en forma perentoria que se paguen inmediatamente las deudas laborales que la universidad tiene con nuestros facilitadores, empleados y obreros, exigir igualmente que se dote de un presupuesto que nos permita un funcionamiento digno y que los asuntos pendientes para regularizar nuestra situación legal desde la OPSU y lo referente a la acreditación de experiencias y saberes de los participantes sea resuelta a la brevedad posible.

No esperaremos más. A menos que tengamos una respuesta efectiva del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria y Autoridades de la UNESR, iniciaremos acciones:

  1. Difusión de ésta carta abierta a través de la Red de Medios Públicos.
  2. Solicitud de una audiencia con la Ministra de Educación Universitaria.
  3. Realización de una asamblea de ciudadanos en la Plaza Bolívar de Mucuchíes, Parlamentarismo de calle el día 11 de junio con la presencia de los diputados ante la Asamblea Nacional del Estado Mérida, entre ellos: Ramón Lobo, Diógenes Andrade y Guido Ochoa.
  4. Solicitud de audiencia ante la comisión de Educación de la Asamblea Nacional para exponer la situación.
  5. Como últimas medida a causa de fuerza mayor: la suspensión de las actividades académicas, se solicitará el apoyo de la Inspectoría del Trabajo y la defensoría del pueblo.

Estamos comprometidos totalmente con la Revolución Bolivariana. Hemos realizado innumerables gestiones dentro de la universidad Simón Rodríguez para resolver esta problemática. No queremos erosionar en lo más mínimo el apoyo a la revolución y a nuestro comandante presidente. Pero lamentablemente pareciera que sólo nos quedaría la protesta pública y las acciones conflictivas como medio de resolución de nuestra situación.

Las firmas en apoyo a éste documento están en bóveda.

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