Guerrilla es un grupo irregular, paralelo al Estado, cuyo fin es desestabilizar el orden público. El Ejecutivo juramentó ayer, sin embargo, al I Comando de Guerrilla Comunicacional, como parte del programa de Comunicación Popular Revolucionaria, auspiciado por el Gobierno del Distrito Capital con el apoyo de los despacho de Comunicación e Información y de Educación. Fueron 75 adolescentes, entre 13 y 17 años, pero la meta es formar 400, de 25 instituciones de Caracas. Los comandos estarán en Agua Salud, Manicomio, Propatria, Bellas Artes, Caño Amarillo, La Hoyada, Pérez Bonalde, Plaza Venezuela, Propatria y Capuchinos.
La ministra de Comunicación, Tania Díaz, tomó el juramento, en presencia del ministro Héctor Navarro y Jacqueline Faría. Los «guerrilleros» pintarán murales, entregarán volantes, entrevistarán a la gente y ofrecerán información mediante megáfonos, redes sociales (twitter, faceboock) y medios alternativos. «Con artesanía comunicacional y avanzada tecnología se combatirá la `dictadura mediática imperial’ y el silencio de los medios», dijo Faría, cuyo despacho invirtió 2 millones de bolívares ($465.116) en cámaras fotográficas, de video, grabadores. El programa formará parte de las actividades extracurriculares, y tendrá una duración de 4 horas académicas.
Estímulo a la violencia
El director de Cecodap, Oscar Misle, alertó sobre la terminología bélica que se está empleando. «Al usar términos como guerrilla y comando se piensa en un enemigo al que se debe atacar y esto incita a la violencia». Aseguró que la Lopnna (Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente) prohíbe impulsar acciones que estimulen la violencia. Si bien el artículo 69 de la Lopnna habla de una educación crítica ante los medios, Misle consideró que se está desvirtuando la intención al utilizar la terminología bélica.
Cree que se utiliza a liceístas por su condición de rebeldía juvenil, «y esto preocupa ante el clima de violencia y polarización que se vive en el país». Opina que la situación podría convertirse en un elemento explosivo que «podría salírseles de las manos». Advierte que la obligación de esos jóvenes de movilizarse en caso de un apagón informativo o de un disturbio y salir a las calles a contraatacar, pone en riesgo hasta la vida de los muchachos.
La intención es ideologizar
Marcelino Bisbal, profesor de Comunicación Social e investigador de la UCAB, consideró que detrás de la formación de las guerrillas comunicacionales se esconde la intención de ideologizar: «Alguien formará a los jóvenes en el análisis crítico de los contenidos de los medios, pero esa preparación responderá a la ideología del régimen». A su juicio, no es coincidencia que se utilice a jóvenes liceístas: «Esto es un principio de los regímenes totalitarios, como en el caso cubano, donde se formaban escuadrones de jóvenes desde temprana edad para que luego fueran facilitadores. Aquí se formará a los jóvenes en los ideales del gobierno para que luego hagan lo mismo con sus compañeros».
Caos y Conflicto
Para el presidente del Colegio de Profesores de Venezuela, Edgar Bazán la creación de estas guerrillas pone en entredicho el carácter democrático que debe garantizar el Gobierno y “en la práctica puede generar graves enfrentamientos entre grupos contrarios, cuestión que pone en peligro la finalización del año escolar”. Según Bazán, serán grupos anárquicos que aplicarán medidas contra otros estudiantes que no estén con ellos. “Hacemos un llamado a que estén alertas porque esto ratifica la cultura del terror para controlar a la sociedad”, pues la medida está al margen de la Constitución, la LOE y la Lopnna. (Agencia Pana de Cecodap, 14.04.10, http://www.cecodap.org.ve/papagayo/index.php?option=com_content&view=article&id=88%3Aresena-abril-13&catid=41%3Aresediaria&Itemid=28#T7)