Una media hora, quizá un poco más, es lo que separa al casco central de Carúpano, del Liceo Nacional Bolivariano de La Cumbre de Maturincito.Este plantel, bastante joven por cierto, con apenas cuatro años de fundado, hoy día está sumido en el más completo abandono, por las condiciones que refleja, donde una matrícula de 97 estudiantes, de primero a quinto año de bachillerato, de lunes a viernes tienen que pasar por una serie de vicisitudes, no acordes con lo que el gobierno de turno señala a cada rato, brindarle una educación digna a todos los estudiantes.
Y no se trata de un asunto político, sino de una realidad que diariamente padecen tanto alumnos como los 9 docentes que allí imparten sus conocimientos como educadores, que no sólo es estar en las aulas, sino que el calvario arranca desde que salen de sus hogares hasta llegar al liceo, porque en buena medida, la vialidad está en malas circunstancias.
Actualmente, el LNB La Cumbre de Maturincito, adscrito al Núcleo Escolar Rural (NER) 251, dirigido por la profesora Omaira Salazar, donde también se involucran escuelas de comunidades rurales como La Hoyada, Canaima, Macarapana, La Cumbre, Buena Vista, Cusma, Sanguijuela, entre otras; padecen los rigores de no contar con sanitarios decentes para que, tanto alumnos como personal docente y administrativo, hagan sus necesidades.
«Aquí los niños y jóvenes tiene que ir a casas, sitios privados o espacios naturales para poder efectuar sus necesidades, porque los baños no están concluidos y no se pueden usar», indicó Yudeisi Moya, una de las docentes del liceo.
Las aulas también están inconclusas, al punto que la estructura educativa no cuenta con sistema de electrificación, piso liso (sólo de cemento). Tampoco con áreas recreativas o deportivas y cuando llueve con brisa en la empinada zona, el agua se introduce a los salones de clases.
Con respecto al Programa de Alimentación Escolar (PAE), el cual debería funcionar dentro de la institución, tiene que elaborar los alimentos en una tasca cercana, sitio al cual los alumnos deben acudir a comer.
GESTIONES Y MÁS GESTIONES
De acuerdo con este asunto, el profesor Luis Bravo, coordinador del referido liceo, precisó que en más de una oportunidad se ha planeado el problema ante las instancias correspondientes, al punto que la última obra fue realizada a través de la Ucersa.
En cuanto a la terminación de la obra, se conoció que había un presupuesto de 580 mil bolívares fuertes, cuyo trabajo estaba en manos de una contratista de nombre «Proservis Constructora», dirigida por el Ing. Sergio Álvarez, cuya empresa al parecer está a la espera de tres evaluaciones para poder concluir la obra.
El trabajo data de 2007 y la continuidad y conclusión corre peligro, por cuanto periódicamente los materiales elevan su costo y por ende el presupuesto se eleva mucho más.
«No vamos a desmayar en nuestro esfuerzo, porque se concluya la obra, de hecho, acabo de reunirme con el jefe del Municipio Escolar, Luis Brito, para plantearle nuestras necesidades urgentes como son los baños y la cocina. Esperamos una visita del alcalde Julio Rodríguez, para que observe como estamos, aunque debo decir que en marzo de 2009 el mandatario se comprometió en irnos a visitar y todavía lo estamos esperando», recalcó Bravo. (Diario Región, 28.03.11)
