Ante la publicación y entrega de los libros de texto correspondientes a la
Colección Bicentenario en las áreas de Lenguaje, Matemática, Ciencias Naturales y
Ciencias Sociales del nivel de Educación Primaria, en cumplimiento de las líneas
orientadoras del Proyecto Libros Escolares para Estudiantes de la República
(Proyecto LEER) por parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación, la
Escuela de Educación de la UCAB considera pertinente hacer pública su postura.
Todo ello en cumplimiento de los fines que son propios de la Universidad, como
institución que comprende el saber académico como humana puesta al servicio del
bien común.
Como cuerpo académico responsable de la construcción de educadores para
todos los niveles del sistema educativo y entornos formativos presentes en nuestro
contexto, institucionalmente consideramos al libro de texto como un recurso
instruccional de primer orden, que facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje en
aula y promueve el trabajo independiente del alumno, además de constituirse en un
medio que posibilita el acceso de los niños y jóvenes a un bagaje de información
vinculado al diseño curricular oficial. Sin embargo, el libro de texto no es el único
recurso instruccional del cual dispone el educador para cumplir su tarea; la última
palabra en el manejo y la adecuación del libro texto la tiene cada docente al
reconocer las potencialidades, necesidades e intereses de sus alumnos, así como la
influencia que realiza el contexto sobre la práctica pedagógica.
En este sentido, los textos de la Colección Bicentenario presentan los
siguientes:
Aspectos Positivos:
1. Se reconoce el esfuerzo de los autores y los equipos encargados de su montaje
como material bibliográfico, ya que estos manuales se aproximan a los
contenidos correspondientes en el Currículo Básico Nacional, a través de una
presentación fresca, adaptada al nivel evolutivo del niño y con la incorporación
de personajes que acompañan al lector que dinamizan la vinculación con el
texto.
2. Los autores de los textos hincapié en el rechazo al empleo del libro de texto
único como principal fuente referencial, estimulando la consulta de diversas
fuentes que van desde las bibliográficas hasta las digitales. Se evidencia la
preocupación superar el aprendizaje memorístico, a fin de favorecer la
comprensión como vía para la consolidación de un aprendizaje más significativo.
3. Se destaca la relevancia dada al tratamiento de los temas de cada área a partir
de la realidad local y nacional, con el propósito de encontrar ejemplificaciones
concretas en el entorno más cercano a la realidad del alumno de Educación
Primaria, apuntalar la consolidación de nuevos conocimientos a partir de
aprendizajes previos y promover al actitud indagadora como centro de la acción
didáctica. Como una referencia de tal aseveración, se encuentra la organización
general de los textos del área de Matemática de 1° a 3° grado.
4. Vale la consideración al nivel de profundidad que presentan los contenidos de la
mayoría de las áreas, ya que su complejidad, abstracción y especificidad
aumenta conforme se adelantan los grados del nivel de Educación Primaria, lo
que en una primera revisión indica el respeto al orden lógico. Una expresión de
esta situación ocurre con las áreas de Matemática, Ciencias Sociales y Lengua.
Aspectos Negativos:
1. Aunque los contenidos que pretenden trabajarse con los textos de la Colección
Bicentenario guardan relación con los correspondientes en el diseño curricular
oficial, sin embargo su tratamiento no alcanza el nivel requerido, especialmente
en Ciencias Sociales, Lengua y Ciencias Naturales. Ello conduce a enfatizar
ejemplificaciones o estrategias de aprendizaje. En estos casos, pueden asumirse
más como documentos que contienen estrategias y técnicas que apoyan el
trabajo de profesores y alumnos, pero no como una fuente bibliográfica.
2. Contradiciendo la intención de los autores de generar aprendizajes significativos
en el niño de Educación Primaria, buena parte de los ejercicios y actividades
presentadas enfatizan el memorismo y la repetición de información.
Particularmente, en el caso de los textos de Ciencias Naturales se evidencia la
poca coherencia entre la actividad y la metodología científica; es decir, no se
presentan en términos de planteamiento de hipótesis, diseño de experimentos y
su ejecución, análisis de resultados y emisión de conclusiones.
3. Se destaca el hecho que mientras aumenta el grado al que van dirigidos los
textos, se hace más presente la información, imágenes y gráficos cercanos a la
propaganda del gobierno del Presidente Chávez bajo la figura “Gobierno
Bolivariano”. Al mismo tiempo, se incluyen como parte de las unidades de
contenido programas específicos del actual gobierno, tales como Misión Árbol,
Misión Mercal, PDVAL, Programa de Alimentación Escolar, Satélite Simón
Bolívar y democratización de las telecomunicación, Misión Barrio Adentro I, II y
III, sesgándose la información y convirtiendo una importante herramienta
didáctica en propaganda política.
4. Vale puntualizar el manejo realizado en el área de Ciencias Sociales. Los textos
correspondientes a cuarto y sexto grado no presentan una estructura que dé
sentido a la obra, un hilo conductor que permita la visión de proceso, ni la clara
ubicación en tiempo histórico y espacio geográfico. Los libros son exiguos en
estrategias didácticas que incentiven el aprendizaje, no se proponen actividades
que estimulen la investigación, la ampliación del vocabulario, la interpretación de
breves documentos históricos, ni la realización de estrategias para la
organización de la información, su análisis y síntesis. Por el contrario, son
prolijos en juicios de valor que caricaturizan el proceso histórico,
descontextualizan los hechos y proponen peligrosas.
Dados los elementos señalados en este documento, así como las
consideraciones técnicas y pedagógicas presentadas por el capital humano de la
Escuela de Educación puntualiza:

  •   Reconocemos la iniciativa del Ministerio del Poder Popular para la Educación

en la elaboración, producción, distribución y entrega de los textos que
conforman la Colección Bicentenario, ya que su condición gratuita facilita aún
más la incorporación de niños y jóvenes a los niveles obligatorios del sistema
educativo venezolano. Sin embargo, consideramos pertinente la revisión de la
organización, secuencia y profundidad de los mismos según corresponda. En
líneas generales, los libros de las cuatro áreas de contenido integradas al
diseño curricular oficial presentan contenidos procos profundos y vinculados
con el los programas obligatorios; como tales pueden calificarse más como
recopilación de actividades, ejercicios y técnicas para el desarrollo de la
práctica diaria en aula, que un medio instruccional de referencia que viabilice
aprendizajes de calidad.

  •   Asumimos que la incorporación en los textos de lo calificable como propaganda

política resta consistencia interna, coherencia argumentativa y efectividad
pedagógica de la Colección Bicentenario. La consistencia interna se afecta, ya
que el libro de texto pierde el desarrollo lógico de los contenidos que lo integran;
lo que lleva a que el hilo conductor y los argumentos presentados pierdan su
conexión por el tratamiento de información que posee un sentido secundario.
Ello implica que los textos de la Colección Bicentenario pierdan su efectividad
como medio instruccional, debido a que es poca su contribución a la
consolidación de aprendizajes verdaderamente significativos.

  • Confiamos en las competencias ciudadanas y profesionales de los educadores

venezolanos, quienes poseen la última palabra en el desarrollo de la práctica
pedagógica como consecuencia de su formación y sentido de responsabilidad
social, quienes reconocen la utilidad del libro de texto como un recurso
instruccional, pero nunca más importante que la comunicación humana que
sostiene todo proceso de enseñanza-aprendizaje.

  • Hacemos un llamado a la familia venezolana a cumplir con su condición

contralora de la educación ofrecida a los niños y jóvenes, con el propósito de
revisar la aplicación de los textos de la Colección Bicentenario. Todo ello, con el
propósito de fortalecer la participación de la familia como actor educativo de
primer orden, necesario en el mejoramiento de calidad de la educación.

  • Ponemos a disposición de la sociedad y el Estado venezolano el conocimiento y

experiencia de la Escuela de Educación, a fin de colaborar con el mejoramiento
de iniciativas como el Proyecto LEER y la Colección Bicentenario, así como de
toda propuesta que implique el mejoramiento de calidad de la educación
venezolana.
Caracas, 9 de diciembre de 2011

 

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