Cuando Esteban García estudió lo hizo, incluyendo la universidad, en el sistema de educación pública de Venezuela y al ver la decadencia de las escuelas se prometió que sus hijos irían a colegios privados. La realidad económica del país, que va rumbo a una hiperinflación, según consideran especialistas en la materia, lo obligó a romper su promesa este 2016 y retirar a sus gemelas de 6 años del colegio privado al que asistían desde que tenían un año.
“Mi esposa quedó desempleada y mi sueldo de 40.000 bolívares no es suficiente para todo; la inscripción me salía en 60.000 bolívares por las dos y las mensualidades me quedaban en 10.000 bolívares cada una”, explicó.
El caso de García sirve para reflejar lo que está ocurriendo en los planteles privados al cierre del período académico 2015-2016. Según laAsociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep), la cifra estimada de las migraciones estudiantiles en el país se ubica entre 10 y 15%.
La presidenta de Andiep, Nancy Gómez, explica que en el porcentaje se incluyen las salidas del país, el cambio de colegio privado a privado buscando más economía o cercanía del hogar, y los traslados a las escuelas públicas.
En este trabajo, El Pitazo también consultó a los jefes de Zonas Educativas en ocho estados, pero en siete informaron que debían esperar al inicio del nuevo año escolar para ofrecer cifras, porque quedaron alumnos pendientes.
A la “caza” de un cupo
Pagar cuotas elevadas no es la opción para cientos de padres y representantes en el estado Zulia, donde el incremento de las matrículas supera, en su mayoría,el 100%. Los altos precios y los bajos salarios los obligan a migrar hacia los planteles públicos, cuyas condiciones no son las mejores debido al robo en sus instalaciones.
Tal es el caso de Juan Carlos Valbuena, quien a principios de julio inició su “cacería” por un cupo en una institución dependiente del Estado, pues no podía cancelar 7.000 bolívares mensuales por cada uno de sus dos hijos.
“No nos alcanza el dinero. Todo lo que ganamos se va en comida”, comenta tras celebrar la asignación de un cupo para primero y otro para tercer grado en la Unidad Educativa Estadal Gabriela Mistral, donde unos 198 padres y representantes también corrieron con la misma suerte.
Esta institución, al oeste de Maracaibo, no es la única que recibe demandas de cupos para alumnos provenientes de colegios privados. Al este de Maracaibo, la escuela básica estadal Lucila Palacios asignó 225 cupos.
La Zona Educativa no maneja cifras sobre la migración de escuelas privadas a públicas. Sin embargo, Rafael Rincón, coordinador del Sindicato Unitario de Maestros del Zulia, adelanta que la cifra estaría entre 180.000 y 210.000 alumnos.
En Bolívar, se auxilian en escuelas públicas
Con un sueldo promedio de 27.000 bolívares al mes, Jean Díaz, trabajador administrativo de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) no pudo costear más la educación privada de su único hijo. Ni siquiera con su segundo ingreso como bailarín profesional logra satisfacer todos los gastos y, a la vez, mantener su casa.
La historia de Jean da cuenta de que en el estado Bolívar, que tiene una matrícula de 5.002 estudiantes repartidos en 1.634 instituciones, este año se ha registrado la mayor cantidad de solicitudes de nuevos ingresos en las escuelas públicas.
Según la autoridad única educativa de la región, Brizeida Quiñones, en el estado hay entre 1.500 y 2.000 solicitudes de estudiantes para ser incorporados al sistema del Estado, cuando en años anteriores la cifra no alcanzaba los 500.
En Bolívar se instaló una sala situacional en la sede del Municipio Escolar 001 del municipio Caroní, desde donde se asesora a los padres que requieran cupo en los planteles educativos públicos. Nombró las escuelas Villa Colombia, Alta Vista Sur, liceo Oscar Luis Perfetti y Los Olivos como planteles donde se han habilitado nuevas secciones de primaria y bachillerato para el siguiente año escolar.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep), Nancy Gómez, calcula que las cifras sobre la disminución de la matrícula oscilan entre 10 y 20%, no solo por la emigración a la escuela pública, sino hacia otros países. En cuanto a los nuevos costos de las matrículas, indicó que el aumento ronda 80 y 120%.
Cierran colegios por crisis económica
La crisis económica ha obligado a algunos dueños de colegios a cerrar sus puertas en el estado Lara. Aunque no tiene una cantidad precisada, la presidenta de la Asociación de Colegios Privados, Erlinda Hartliep, indicó que el cierre de algunos planteles ha forzado la migración de alumnos hacia otras instituciones.
Esto ha obligado a padres y representantes a buscar los cupos en otras instituciones para sus hijos. Hartliep comentó que la siguiente opción es buscar en escuelas y liceos públicos, donde no hay suficientes cupos para todos los alumnos.
“Ahora bien, en el caso de quienes no pueden pagar una mensualidad en el colegio donde están inscritos sus hijos, buscan en primera opción otras alternativas privadas, pero más económicas”, afirma.
El ajuste de precios se encuentra entre 80 y 130% y depende del número del personal docente y de la infraestructura, pues hay colegios que tienen campos de fútbol, piscina, gimnasios cubiertos, lo que hace que la proporción varíe.
Sobre el caso de las migraciones, la directora de la Zona Educativa, Mirna Vies, dijo que son “bienvenidos” todos los niños y adolescentes que no puedan continuar inscritos en instituciones pagas, pero no precisó cifras.
Sin capacidad docente ni física
Migración masiva. Así catalogaron los miembros de la junta directiva del Colegio de Profesores de Venezuela, seccional Miranda, la situación de los colegios privados del estado, así como el colapso de los públicos.
La presidenta del Colegio, Marisel Colmenares, señaló que esto obedece exclusivamente a los aumentos exorbitantes de las matrículas escolares para poder mantener en funcionamiento estas instituciones.
Lamentó que para la fecha el Ministerio de Educación no se haya manifestado al respecto y por el contrario se haya dedicado a amenazar a los planteles privados con intervenirlos y no buscar soluciones reales.
Colmenares explicó que ante las alzas de hasta 400% en las matriculas en instituciones privadas de la capital mirandina, los padres han optado por pedir cupo en las escuelas y liceos públicos, que no tienen la capacidad docente ni física para albergar una migración de estudiantes superior a 50% en algunos casos y niveles educativos.
Migraciones alcanzan un 5% en Maturín
Las estadísticas que lleva Andiep en Maturín indican que cinco de cada 100 alumnos migran en 2016 de escuelas privadas a las públicas.
La realidad es que en Monagas los padres están haciendo un sacrificio para pagarles a sus hijos la educación aun cuando esto signifique pagar 15.000 bolívares, que puede ser el costo de un plantel con una matrícula baja. “Los representantes hoy en día piensan en la seguridad de sus hijos, porque no es igual dejarlos en una institución privada, donde estarán vigilados, que dejarlos en una escuela pública, donde el control del alumno no es igual”, explicó el presidente estadal de Andiep, Ramiro Toro.
Las migraciones que están ocurriendo en la capital monaguense, son en gran parte de plantel privado a privado, porque los representantes encontraron un mejor costo que no afecta tanto el bolsillo. “Claro, también está el caso de aquellos padres que no pueden con la situación económica y deciden sacarlos, pero esto se está dando más bien en aquellos que ya van al liceo”, refirió.
Sobre la cantidad de alumnos que ahora ingresarán a la matrícula escolar pública, la Zona Educativa no maneja cifras porque deben esperar hasta después de la segunda semana de septiembre, cuando ya haya finalizado el proceso de inscripción.
La matrícula estudiantil de Monagas la componen 250.000 escolares, de los cuales 10% cursan educación privada, es decir unos 25.000, distribuidos en 102 planteles que están enfrentando los embates de los altos costos de las herramientas de trabajo, así como los aumentos salariales presidenciales.
Zonificarán estudiantes lo más cerca de casa
Aunque las escuelas públicas en el estado Anzoátegui no tienen cupos para atender la demanda no calculada aún de alumnos que están migrando, la Zona Educativa aseguró que esos escolares tienen garantizado el derecho a la educación, por lo que serán zonificados hacia aquellos planteles que estén ubicados lo más cerca de sus casas.
“Tenemos planteles repletos de estudiantes, y a pesar de ello la revolución les garantiza su derecho al estudio, y más en estos momentos cuando hay planteles privados que han llevado el costo de las matrículas de 6.000 a 15.000 o 18.000 bolívares”, aseguró la directora de la Zona Educativa, Carmen Castillo.
Según la data que obtengan durante la primera semana administrativa de septiembre, las autoridades escolares realizarán una evaluación en aquellos colegios que tengan disponibilidad de aulas para inscribir a más estudiantes.
La Zona Educativa garantiza también los uniformes a los estudiantes que migren. “En el estado Anzoátegui ya se encuentra conformado un equipo para llevar a cabo la primera etapa del Plan textil en 14 municipios de la entidad”, indicó.
Buscar un cupo no es fácil
La salida de un alumno de un colegio privado al público no es un proceso tan sencillo, debido a que en las instituciones de educación gratuita los directivos deben intentar resolver, primero, la distribución de sus alumnos regulares para dar paso a los nuevos ingresos, si hay disponibilidad.
El testimonio de Yulvis Fonseca es un claro ejemplo de lo que está ocurriendo en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico.Sacó a su hijo de un colegio privado y ahora se le ha hecho difícil inscribirlo en una escuela pública, pues “he ido a tres instituciones donde no hay cupo. Me han explicado que no saben cómo hacer, porque tienen muchos niños en aula. Yo entiendo la situación, pero quién me entiende a mí”, exclamó.
En este estado, los padres que pagan por la educación de sus hijos se están enfrentando a un incremento de hasta 100%. Hay mensualidades que pasaron de costar 6.000 bolívares a 15.000, según se conoció tras realizar un recorrido por algunos planteles.
La Defensoría del Pueblo en conjunto con la Zona Educativa, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) y el Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), supervisarán las instituciones privadas para conocer las estructuras de costos y en aquellos casos donde no se justifiquen los gastos, se les hará regular de acuerdo a su estructura de costos.
Se van a planteles más económicos
Durante el año escolar que recién finaliza, los bolsillos de los hogares merideños con hijos estudiando han sido golpeados en varias oportunidades, y de forma más acentuada en aquellos donde se paga por la educación.
Es de recordar que en noviembre de 2015 entró en vigencia un incremento del salario mínimo y del bono de alimentación; luego, en marzo y mayo de este año, se decretaron dos nuevos aumentos de salarios, de 20% y 30% respectivamente, que obligaron a las directivas de los planteles a subir las mensualidades para cubrir los sueldos del personal docente, administrativo y obrero.
Por ello, el inicio del lapso académico 2016–2017 está marcado por el fenómeno de la migración de colegio, bien sea hacia una institución educativa más económica o a otra pública, y por razones de viaje, al igual que ocurre en otros estados del país.
Las autoridades oficiales aún no manejan cifras sobre estos casos, pero se conoció que directivos de algunas unidades educativas diseñaron un documento que deben firmar los representantes al momento de la inscripción, en el que aceptan pagar todo el año escolar en caso que decidan retirar a su representado antes de finalizarlo, para evitar un desajuste en el presupuesto de las instituciones.
Con redacción de Jesymar Añez Nava, Nataly Angulo, Oriana Faoro, Keren Torres, Pola del Giudice, Giovanna Pellicani, Pedro Izzo y María Virginia Velásquez.
El Pitazo