Son cifras oficiales. Son los resultados del Censo 2011 que revelan la situación de la escolaridad en Venezuela. Pese al esfuerzo, y la abundante propaganda, oficial no se han logrado la ansiedad escolaridad, sobre todo de los grupos de edad más vulnerables.
Si bien reconoce el trabajo del Gobierno para ampliar la matrícula en básica y universitaria, al investigador y Coordinador de la Memoria Educativa Venezolana (MEV), Luis Bravo Jáuregui, le inquieta que entre 3 y 12 años de edad existan 184 mil 647 niños fuera del sistema escolar.
Esa fue la cantidad de personas que respondieron negativamente a la pregunta censal: «¿Asiste actualmente a algún centro de educación?».
«Es increíble que se presenten estás cifras cuando el Gobierno se jacta que la escolaridad es casi total», apuntó en su análisis del Censo 2011.
Por su parte, la investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo, Mabel Mundó, acota que no se toma en cuenta a los niños de 0 a 3 años (educación inicial). «Llama la atención que no aparezca ese dato más cuando se eliminaron los Hogares de Cuidados Diarios y no hay una política integral hacia ese sector».
Al referirse al grupo etario de 7 a 12 años, Mundó sostiene que el porcentaje es el mismo de hace 25 años. «Es una cifra que varia de acuerdo a la situación económica, No ha habido grandes cambios».
Ahora bien, las alarmas se encienden al cotejar la banda de 13 y 17 años; 463.984 jóvenes no están inscritos. «¿Dónde están en sus muchahos? ¿Cómo explicas que la población total, por años cumplidos, sea de 2.647.248, y casi un 25% esté sin ningún tipo de formación?», inquiere Bravo Jáuregui.
Según las cifras del Censo 2011 las políticas educativas del Ejecutivo han naufragado al no integrar a esos adolescentes.
Vulnerables
Sin embargo, el problema crece cuando se revisa el grupo de 18 a 24 años de edad; un total de 2.013.925 de jóvenes no se está capacitando en el sistema formal ni en las misiones.
«Es la población más vulnerable que está azotada por la violencia, el desempleo y el embarazo precoz, y sin una política para atender sus necesidades. «, denuncia Mundó.
Al respecto, el coordinador de la MEV sostiene que urge revisar las estadísticas de los Ministerios de Educación y Educación Universitaria y las Misiones. «El sistema formal y el paralelo no han podido atender está población. Las cifras de las misiones Ribas y Sucre son fantásticas, pero el Censo revela otra realidad».
Ahora bien, para Mundó la cantidad de no inscritos se incrementa al sumarse a aquellos que aún estando matriculados no asisten a los planteles. «La cifra debe ser mayor porque las opciones formal e informal no responden a las necesidades de los jóvenes y no tienen capacidad de retenerlos», analizó.
A partir del análisis de los indicadores, Bravo Jáuregui afirma que la capacidad de atención de niños y jóvenes, si bien se ha incrementado, está lejos del discurso oficial en cuanto a porcentajes históricos de escolaridad.
«El Censo confirma las denuncias sobre el alto número de niños y jóvenes que el sistema no logra atender. Hay que esperar la memoria y cuenta del Ministerio de Educación para ver como se ha avanzado en este último año».(NoticiasYaracuy;19.02.2013)