Marino Alvarado, Coordinador general del Programa venezolano de educación acción en derechos humanos, Provea, explicó que con esta acción, se busca exigir al Ministro del Poder popular para la salud, Francisco Armada, «Que declare la salud pública de Venezuela en emergencia».
«Proponemos que se elabore un plan de corto, mediano y largo plazo con recursos propios para salir de la crisis de la salud pública en Venezuela, debido a que a diario, mueren personas por no recibir atención oportuna y adecuada. Planteamos a la Fiscal General de la República que designe un fiscal especial para que atienda las distintas demandas sobre la problemática de la salud y por último, estamos planteando la necesidad de que se convoque a un diálogo nacional con los sectores que están interesados en aportar para la solución de la grave crisis de la salud pública en Venezuela», señaló.
Las declaraciones las ofreció con la participación de organizaciones no gubernamentales, trabajadores del sector salud, jubilados y pensionados, además de los Diputados de la Asamblea Nacional, Dinorah Figuera y Bernardo Guerra, en medio de una protesta en la Dirección estatal de salud del Distrito Capital a fin de que sea declarada la emergencia hospitalaria por la grave crisis que atraviesan los diversos centros de salud de la ciudad capital, así como en el resto del país.
Marianela Betancourt, Secretaria general del sindicato de empleados públicos del Ministerio de Salud, SUNEP-SAS, aseguró que la inseguridad dentro de los centros de salud es un problema que no ha sido atendido por las autoridades. Del mismo modo, denunció que existen muchas fallas en las infraestructuras de muchos hospitales por remodelaciones que nunca terminan.
«Aparte de la falla de insumos que tenemos de forma constante, tenemos muchos problemas con los materiales con los que nos abastecen, producto del convenio China – Venezuela debido a su mala calidad».
Advirtió que tienen conocimiento que el presupuesto de salud para 2014 ha sido reducido en una cantidad considerable, mientras que es «engordado» el que corresponde a Barrio Adentro.
«Con todas sus fallas y deficiencias, la población prefiere acudir a los centros de salud que justamente el gobierno está matando al reducir sus presupuestos. Esta situación ha incrementado de forma alarmante la muerte por ruleteo hospitalario».
Pablo Zambrano, Directivo del sindicato de obreros del sector salud, le recordó al Gobierno central que, «La salud no es un juego, es un derecho humano fundamental» por lo que exigió que se dediquen a trabajar de forma decidida en este sentido.
Puso como ejemplo la situación del Hospital de Coche. «Cuando Nicolás Maduro, fue a este centro de salud el pasado mes de febrero, llevaron un tomógrafo y este equipo aún no ha sido instalado. Esto denota ineficiencia por donde se le mire. Por otro lado, la emergencia de pediatría, trabaja sólo de lunes a viernes. Este gobierno debe acabar con la indolencia, dejar la poliquitería y tomar conciencia que su obligación es atender la situación de la gente cuanto antes».
Margot Monasterios, miembro del Sindicato unitario de empleados públicos del Hospital Clínico Universitario de Caracas, denunció que aparte de que este hospital carece de los insumos básicos para atender a los pacientes, existe una situación de «acoso laboral» hacia las enfermeras y otros trabajadores que allí trabajan, lo que ha traído como consecuencia que ellos los mismos se pongan a la orden del área de personal como un mecanismo que les permita conseguir una solución a esta irregularidad.
«El personal que labora en el área de desechos patológicos, no tiene los implementos adecuados para hacer su trabajo, por lo que corren el peligro de sufrir todo tipo de infecciones y enfermedades, ante la indiferencia de las autoridades del Clínico universitario», denunció.
Anunciaron que una comisión entregará al Ministro Francisco Armada un documento contentivo con los detalles de esta situación para que dé pronta respuesta. «Este es un problema que va más allá del tema ideológico. El ministro Armada está en la obligación de actuar con prontitud», precisó Pablo Zambrano. (El Universal, 22.11.13)