Reducir factores que inciden en la ocurrencia de casos asociados con muerte materno-infantil requiere de la vigilancia y solidaridad de las comunidades organizadas.
La ocurrencia en lo que va de año de 17 muertes maternas en el estado Miranda, así como de 217 decesos de niños, la mayoría por causas prevenibles, motiva una participación más comprometida por parte de las comunidades, a fin emprendan acciones preventivas en aras de proteger a la embarazada y los recién nacidos de su entorno, en sintonía con las políticas que ejecuta la Dirección Estadal del Ministerio del Poder Popular para la Salud en la entidad para construir una sociedad más solidaria.
Este diagnóstico y las acciones a tomar para lograr su disminución, entre una de las Metas del Milenio trazadas por la Organización de Naciones Unidas, fueron planteadas en el contexto del Taller sobre Actualización y Participación Comunitaria en Salud Materno-Infantil, promovido por el despacho, cuyo titular, doctor Efraín Rosas Jiménez, de forma permanente respalda iniciativas conducentes a reducir la ocurrencia de decesos en madres y bebés, entre éstas, la Misión Niño Jesús que tiene en los hospitales “Eugenio P. D’Bellard” en Guatire y “doctor Rafael Osío” en Cúa, sus centros pilotos.
Esta segunda jornada -la primera fue en Higuerote- sobre la realidad de los referidos sectores vulnerables y dirigida a sensibilizar a comités de salud y al personal del Distrito Sanitario Nº1, de Los Altos Mirandinos, tuvo lugar en el auditorium “doctor José Ignacio Baldó” de la Dirección Estadal de Salud, orientada por la adjunta al despacho, Migdalia Moya y la especialista en Salud Pública, Beatriz Rodríguez, encargada de planificacón y gestión, quien en su ponencia aclaró que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se define como muerte materna “la muerte de una mujer durante su embarazo, parto o dentro de los 42 días después de su terminación, por cualquier causa relacionada o agravada por embarazo, parto o puerperio”.
Igualmente, la especialista refirió que las muertes maternas indirectas se relacionan con enfermedades pre-existentes y que se agravan en el proceso de gestación, en el parto o durante el puerperio, observando entre las principales causas de este tipo de muertes, de acuerdo con los registros epidemiológicos, las hemorragias severas, las infecciones graves, trastornos hipertensivos y abortos en condiciones precarias y clandestinos, por lo que hizo un llamado a las comunidades asistentes al taller a ser vigilantes con la salud de sus mujeres y a captar embarazadas para que sean incluidas en los programas de control prenatal, se sometan a exámenes y estos embarazos lleguen a buen término sin complicaciones.
Censo de embarazadas
Rodríguez también indicó que la edad puede ser un factor de riesgo, en menores de 20 años y mayores de 32, al mencionar que de los 17 fallecimientos registrados en Miranda durante este año, cinco corresponden a mujeres entre 15 y 18 años y tres casos fueron mujeres entre 35 y 43 años, entre éstas, cardiópatas, con cuadros de hipertensión arterial y que pudieron haber sido orientadas para evitar un embarazo de alto riesgo.
Para garantizar el permanente control pre-natal y posterior a un censo de embarazadas en cada comunidad con la participación de los comités de salud, será extendida entre la red asistencial del estado Miranda, la Tarjeta de Resumen, de acatamiento obligatorio por todos los hospitales y que portará consigo permanentemente la embarazada, pues en este documento quedará asentada la data de su evolución, con la consecuente disminución de situaciones imprevistas a la hora del parto.
Infecciones perinatales
Al resaltar la muerte infantil como uno de los indicadores de las condiciones sanitarias de un país y definirla como la muerte de un niño desde el momento que nace a los 11 meses y 29 días de nacido, la conferencista enfatizó que en lo que va del 2010 han nacido vivos en Miranda 19 mil 557 niños y que de los 217 decesos en menores de un año, las principales causas son infecciones perinatales, trastornos respiratorios y prematuridad, por lo que urge promover la planificación familiar, el control pre-natal, del recién nacido sobretodo en el primer mes, la vacunación y la lactancia materna hasta los dos años del nacimiento, entre otras estrategias. (La Voz, 20.10.10)