La crisis de insumos y el hostil ambiente laboral que existe en el Hospital Dr. Raúl Leoni, de Guaiparo, en San Félix, continúa golpeando a los médicos que laboran en el centro asistencial.
Las quejas expuestas en la asamblea realizada, este jueves, en la entrada del edificio administrativo, siguen reflejando la desatención de la dirección del hospital.
El déficit de insumos quirúrgicos, medicinas y el mal estado de los quirófanos, áreas de neonatología y pediatría dejaron de ser secretos a voces para convertirse en una denuncia perenne de los especialistas.
Un reclamo que no tiene respuesta por parte de la directora María Elizabeth Castro, quien se ha negado a escuchar las quejas de los médicos, rechazando el llamado a dialogo de los especialistas y las reuniones exigidas por éstos para buscar una solución entre las partes.
Es la segunda vez que los médicos realizan una asamblea, la primera reunión fue el 8 de noviembre, donde rompieron el silencio para denunciar todas las irregularidades que están viviendo.
“Aquí no se trata del cumplimiento de guardias, ni del dinero. Los médicos estamos exigiendo que se nos dé la cara, que se propongan soluciones a los problemas del hospital que afectan el desempeño de los especialistas y los pacientes. Ya se han emitido informes, peticiones, hemos agotado todas las instancias y no nos da la cara”, expresó Albertina Liendo, presidenta del Colegio de Médicos en el estado Bolívar.
El pasado viernes asistió a un encuentro nacional de médicos en Caracas, donde entregó a la directiva nacional del Colegio de Médicos un informe donde se especifica la situación que actualmente viven los doctores del hospital, así como el comportamiento de la directora, quien en casi un año de gestión no se ha reunido con los especialistas.
El informe presentado en Caracas será llevado al vicepresidente de la República, Nicolás Maduro. En la asamblea de ayer propusieron hacer un revalúo de las diferentes áreas del hospital, para crear un informe detallado y llevarlo hasta las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en Caracas.
Carencias en todas las áreas
El cirujano Raúl Viera explicó que la lucha del gremio no es para obtener beneficios propios, al contrario, lo hacen para mejorar las condiciones de los pacientes que ingresan al centro asistencial.
“Nosotros o nuestra familia se enferman y no recurrimos a Guaiparo. Aquí quienes se ven perjudicados son los sectores más pobres de la sociedad, que son los que vienen a solicitar atención médica. Es por ellos que estamos exigiendo mejoras en todos los aspectos”.
Denunció que en los pasillos de la emergencia observan cómo por falta de espacio los pacientes son desnudados para cambiarlos, también se observa cómo hacen sus necesidades delante del resto de enfermos en una pequeña sala colapsada.
“Vemos cómo se bañan delante de todos. Igualmente esa hospitalización en los pasillos es denigrante, son los pacientes quienes se ven perjudicados”, señaló.
El gineco-obstetra Adolfo Rovayo recordó que en los quirófanos hay moscas, “para poder operar hay que luchar antes para matar las moscas, no están en condiciones”.
Agregó que la calidad de los insumos quirúrgicos ha mermado, los guantes que utilizan en los procedimientos médicos se rompen. “Debemos exigir buena calidad en los insumos, las lámparas de los pabellones no sirven, los guates no aguantan ni 19 minutos porque se rompen. En la salud no se escatima el dinero”.
Ana Serrano, anestesióloga, denunció que cuando se va la luz no tienen monitor, los monitores tienen más de dos años sin batería, en las máquinas no tienen oxígeno supletorios, y el deber ser es que cada máquina tenga una bomba de oxígeno anexa.
Nuevo interlocutor
Los médicos desean que la situación del hospital mejore, para ello ven necesario establecer diálogo con las autoridades, pero exigen que el interlocutor sea cambiado, porque la directora no ha demostrado la mínima intención de mejorar las cosas.
“Si la directora cambia su actitud y empezamos a dialogar chévere, pero si no cambia la actitud no vamos a conseguir ninguna solución. Es necesario que un nuevo interlocutor esté dispuesto a solucionar, a escuchar y conversar”, manifestaron.
La jefa de presupuesto, Saira Sierralta fue sacada de su oficina y asegura que “la oficina fue secuestrada”. Ahora lo concerniente con el presupuesto del hospital lo manejan desde la administración conjuntamente con la directora. “Se pagan y se dan el vuelto”, indicó.
Los abusos y las deficiencias continúan generando molestias entre los médicos y personal administrativo que labora en el centro de salud, por eso exigen la destitución de la directora. (Diogelis Pocaterra, Correo del Caroní, 23.11.12)