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Cristino García, de la Asociación de Clínicas y Hospitales, dijo que ya no pueden garantizar la calidad y atención a los pacientes. La escasez de insumos supera ahora los pronósticos: Puede llegar a 100%.

Desde hace dos meses se transfunde sangre en las clínicas privadas sin hacerle el tamizaje serológico. No hay forma de determinar si el componente sanguíneo está infectado con VIH-Sida, Sífilis, Hepatitis A o B o con alguna otra enfermedad de transmisión sexual porque no hay reactivos en los laboratorios.

Ese dato lo dio Cristino García, director ejecutivo de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, quien dijo que con este modelo, con este sistema, con estas concepciones con las que se maneja la salud, no se saldrá de la crisis.

“Quizás el Estado implementando algunas medidas podamos resolver por uno o dos días, pero a la larga todos vamos a caer y no vamos a poder atender con calidad a los pacientes”, indicó.

Según manifestó durante su intervención en el foro “Condiciones de la Salud en Venezuela”, patrocinado por la Asociación Venezolana de Servicios de Salud de Orientación Cristiana, Avessoc, falta 96% de los insumos, medicinas y equipos médicos quirúrgicos. La escasez podría llegar al 100%.

“Y esto está afectando la prestación de los servicios. No estamos diciendo que las clínicas van a cerrar, pero sí se está viendo que hay una reducción en servicios como Hemodiálisis y en los laboratorios”, acotó.
García señaló que el Gobierno se empeñado en mantener separados los sectores público y privado, cuando el segundo es complementario del primero, pues a este sistema también recurre 80% de la población que no tiene recursos.

“Así que no nos van a venir a echar cuentos de la crisis. La Asociación Venezolana de Equipos Médicos estableció en 2013 que se necesitaba una demanda en divisas norteamericanas de 1.000.000 de dólares al año. Pero el Gobierno ese año entregó 311 millones; en 2014, 254 millones y en 2015, 120 millones de dólares. Ahí está parte del problema”.

Explicó que todo lo que se necesita para el sector 93% es importado y el siete por ciento restante se produce aquí pero con insumos importados. “Entonces estamos en una tormenta perfecta, pues ahora la escasez amenaza con llegar al 100%. Si aquí desaparece el sector privado, no se resuelve absolutamente nada. No quiero imaginar los obituarios de una situación como ésa”.

Cinco jinetes del Apocalipsis

Cristino García, para no ahondar en algo que según dijo vienen alertando desde hace dos años resumió la crisis en cinco aspectos, que los llamó los cinco jinetes del Apocalipsis.

La Providencia 294 que fue un mecanismo del Gobierno para regular los precios. “Ellos nos llamaron ladrones y dijeron que nos estábamos haciendo ricos y nos pusieron unos precios en el 2013 que en realidad eran los del 2011. Les reclamamos y nos dijeron que no afectaba al sector. Entonces, en un país donde se invierte menos del 4% del PIB, nos pusieron a cobrar una RX de dos proyecciones a Bs. 280 y una sesión de hemodiálisis en Bs. 860, por citar dos rubros.

La Ley del Trabajo. “No nos opusimos a que los trabajadores libraran dos días, pero sí a que fueran consecutivos, pues eso afecta la productividad. Por ejemplo una clínica de alta complejidad en Caracas, con esa resolución, necesita ahora 238 enfermeras (y solo cito ese gremio) para cubrir los días libres. En Venezuela hay cuatro escuelas de Enfermería y entre todas si acaso gradúan 100 profesionales al año.

La escasez. “No voy a leer la lista de lo que no hay, pero por ejemplo no hay las agujas para hacer las biopsias para el cáncer de mamas y el que las consigue las compra a precio de mercando negro”.

La deuda. García dijo que las empresas del Gobierno deben al sector 3.200.000.000 de bolívares y a las aseguradoras 1.143.000.000 de bolívares. ¿Cómo hacemos con el flujo de caja para mantener los servicios?, se cuestionó.

El agua. Sin este insumo no trabajan a cabalidad y puso el ejemplo de una clínica de alta complejidad en Caracas, la cual requiere al día 45 cisternas. “¿Dónde están esas cisternas. Si tuviéramos la plata tampoco las conseguimos?”.
Esta asociación tiene afiliadas 236 clínicas privadas de las 700 que existen a nivel nacional y tienen una “disponibilidad” de 10 mil camas. Pero, según García, ya no pueden garantizar todos los servicios. Así lo dejó ver en el foro realizado en la Universidad Católica Andrés Bello.

Crónica Uno

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