Miembros de la Academia de Medicina, Universidades Nacionales y redes científicas del país, suscribieron un documento público que arroja luz sobre la opacidad que ha adoptado el gobierno como política en el manejo mediático de la epidemia de influenza AH1N1.
Señalaron los firmantes, que no existe duda que las autoridades de salud del país han olvidado que «la meta primordial para la comunicación de emergencias de salud es comunicarse con la gente de tal forma que se fomente, mantenga o recupere la confianza en las autoridades de salud”.
Destacaron que desde el comienzo de la epidemia actual de influenza A(H1N1)pdm09, la Ministra del Poder Popular para la Salud se negó a aceptar que «estábamos en presencia de una epidemia, a desestimar la importancia de la vacunación y a proporcionar información insuficiente de lo que venía ocurriendo».
«Más temprano que tarde, el país se enteró de lo que estaba ocurriendo, lamentablemente no por boca de las autoridades de salud», afirman los declarantes.
En la declaración, los galenos cuestionan las razones que condujeron al Ministerio del Poder Popular para la Salud a cambiar la Guía de Manejo Clínico de Influenza (GMCI), vigente hasta el comienzo del brote, por otra elaborada por el MPPS el 29 de mayo del 2013, tres semanas después de iniciada la epidemia.
Indican que según ésta nueva Guía, a los pacientes diagnosticados como casos sospechosos o confirmados de AH1N1 que ameritaran hospitalización, no se les administrarían antivirales inhibidores de la Neuraminidasa como el oseltamivir.
Refieren que es una decisión sin fundamento científico basado en evidencias, y que contraviene las recomendaciones de la OPS-OMS, de otros expertos internacionales y de las conductas propiciadas y actualizadas por todos los ministerios de salud a nivel mundial.
«Si el MPPS hubiese anunciado lo que se avecinaba, por no haber adquirido oportunamente el número de dosis necesarias de vacunas contra la influenza para proteger a los grupos de riesgo, por no haber cumplido con la cobertura de vacunación de la población objetivo, ni por haber adquirido la cantidad suficiente de virocult para recolectar las muestras, y los antivirales indicados para los enfermos que lo ameritaran, y sobre todo por no haber alertado oportunamente las consecuencias del grave error cometido de eliminar el uso de medicamentos antivirales, tal como se indicó en la GMCI del 29 de mayo-, la situación sería otra, porque hubiese permitido adoptar medidas que disminuyeran la alta letalidad que la epidemia ha causado» puntualizaron.
Consulta y descarga la declaración completa aquí (PDF) (Prensa Provea, 16.07.13)