“Estamos en crisis. El hospital Vargas está en crisis“, dijo Luz Acevedo, doctora del centro de salud. Entre las denuncias que los galenos presentaron hoy, una de las principales es la de la contaminación de los quirófanos por una filtración, que provocó que se llenaran de aguas servidas.
El hospital, que ya tiene pacientes esperando por un cirugías desde el año pasado, tuvo que cancelar todos los turnos de hoy. Hace apenas dos semanas que volvió a estar totalmente operativo, porque desde diciembre estaba sin aire acondicionado.
Una de las cosas que más molesta a los doctores es que se produjera esta falla en una ala “nueva” del hospital. La entrega de esos quirófanos fue realizada por el entonces vicepresidenteJorge Arreaza el 7 de abril de 2013.
La falta de los quirófanos es sola una de las carencias que sufre el nosocomio. Acevedo denunció que tanto el tomógrafo como el resonador están dañados, a pesar de que a este último se le han invertido grandes sumas de dinero para tratar de mantenerlo operativo.
En endocrinología no hay reactivos para los exámenes desde hace un año y el área de bacteriología está “casi en cierre técnico”, según contó Acevedo, porque no tienen cápsulas de petri. “Los pacientes que están hospitalizados y se infectan o que necesitan undespistaje de una enfermedad infecciosa tienen que hacerlo fuera, comprando hasta el frasco de hemocultivo, que ya cuesta Bs. 5.000″.
Tampoco hay antibióticos ni anticonvulsivos. “No tenemos Epamin ni ácido valproico (ambos anticonvulsivos); se nos han muerto pacientes con cuadros convulsivos por no tenermedicamentos“, señaló Acevedo.
“No hay dexametasona (un esteroide) nidiúreticos. Los traen a cuenta gotas y los van repartiendo poquito a poquito, no se expenden en la farmacia. En cuanto a gerencia, están tratando al hospital como a una bodega“, dijo Acevedo.
Puntualizó que en esta situación tienen una salud “casi privada” puesto que el hospital solo puede ofrecerles una cama y la atención médica, pero no los insumos. “No se opera el que llegue primero, si no el que tiene el dinero para comprar todo”.
La profesional de la salud dijo que este no era un momento para enfrentar un bando político con otro, sino para luchar con por los pacientes. “Aquí estamos calladitos trabajando, pero estamos viviendo una situación terrible“.
Sin embargo, la doctora puntualizó que no abandonarán ni al hospital ni al país. “Los pacientes nos necesitan. Nos negamos a irnos a otro país, a estar expatriados porque en nuestro país no tenemos condiciones para ejercer“.
