Más de mil bolívares deben gastar familiares de pacientes recluidos en el Hospital “Dr. Adolfo Prince Lara” de Puerto Cabello, comprando insumos y medicinas, para que puedan atender a su familiar, confiesan que buena atención por parte del personal médico y enfermeras hay, pero insumos no, esta realidad aunque no es nueva, se ha agudizado con la llegada del nuevo año.
Tal es el caso de Pablo López, quien tiene a su hermano hospitalizado en el HAPL luego de ser referido del centro asistencial “Dr. Lino Arévalo” de Tucacas, estado Falcón, por presentar problemas respiratorios por complicaciones con su diabetes.
La realización de exámenes también está limitada, por lo que se han visto en la obligación de realizarlos en centros privados, donde tienen un costo elevado, lamentó.
Otra persona que pidió no ser identificada, con su mamá recluida, relató que este martes gastó 900 bolívares sólo en exámenes que no están haciendo en el laboratorio del hospital, y le entregaron una lista de medicinas, que según el presupuesto que pidió en varias farmacias, le salen en 400 Bs.
“Aquí falta de todo, no hay esto, no hay aquello, es lo que nos dicen, es difícil porque a veces no tenemos el dinero suficiente para cubrir los gastos y toca pedir prestado para poder solventar”, expresó.
Personal médico del recinto confiesa que la situación afecta no sólo a los enfermos y sus familiares, sino a los estudiantes, quienes ven sus prácticas mermadas por la irregularidad en esta etapa de transición de Gobierno, sin embargo, las instalaciones cuentan con una nueva directiva encabezada por la doctora Carolina Medina, quien hasta hace poco se desempeñaba como subdirectora médica del Seguro Social “Dr. José Francisco Molina Sierra”.
“Es una situación lamentable, porque te encuentras de manos atadas al decirle a un paciente que no le puedes atender bien porque no cuentan con el medicamento que necesita, entonces tienes que pedirle que lo compren y muchas veces ves mayor preocupación en su cara porque la mayoría no tiene recursos. Aquí falta hasta un par de guantes. Esa es la dura realidad”, atestiguó una doctora del área de Emergencia del HAPL.
Trascendió que el hospital no recibe dotación formal desde diciembre con la gestión saliente, por lo que los problemas se agudizan, según el personal de Enfermería. La situación es similar en el Molina Sierra, donde escasean medicinas y el hacinamiento persiste, por los trabajos de remodelación del cuarto y quinto piso.
En Mora
En el Ambulatorio de Morón -con el nuevo director, Rolando Barreto- también escasean insumos, y presentan fallas de infraestructura, así como problemas en el alumbrado interno y externo de las instalaciones según el personal que allí labora. El Seguro Social de Mora aún cuenta con lo necesario para la atención.
Servicios por reinaugurar y remodelar
En el Hospital Adolfo Prince Lara hay obras que esperan porque se reactiven los trabajos de remodelación y ampliación, como lo es la Emergencia Pediátrica, labores que fueron totalmente paralizadas hace más de tres meses y hasta la fecha no han sido reactivadas. Una situación similar ocurre con el área de Caumatología -la segunda del país- espacio que ya está casi culminado tras ser refaccionado en su totalidad, tras más de un año de haber sido cerrado, aún no ha sido reinaugurado. El servicio de Traumatología también urge ser recuperado. Otra necesidad que existe es la contratación de subespecialistas en áreas como Neumología, Gastroenterología, Neurología, Cardiología y personal de enfermería, para mejorar la capacidad de atención a los pacientes del litoral y estado vecinos. (María López Rodríguez, El Carabobeño, 17.01.13)