Los pacientes con cáncer avanzado que residen en Margarita dependen de la voluntad de Dios porque los equipos de radioterapia de la Unidad Terapéutica Oncológica Dr. Modesto Rivero González del hospital Luis Ortega, en Porlamar, están dañados desde el 21 de febrero.
La realidad contrasta con la moderna estructura y equipos de última generación con que fue inaugurada esa unidad hace 10 meses, en la cual se daría atención integral a pacientes con cáncer.
Estaba previsto que la Unidad Terapéutica Oncológica beneficiaría a más de 250 pacientes que tuviesen historia médica en ese centro de salud, que antes debían trasladarse al estado Sucre a recibir tratamiento oncológico.
Sin embargo, la ilusión duró poco. El equipo de radioterapia sólo funcionó durante cuatro meses ya que se dañó la tarjeta electrónica y aún no reciben el presupuesto para traer una nueva de Argentina.
Un oncólogo de esa unidad, que al igual que los familiares de los pacientes prefiere no identificarse por temor a represalias, aseguró que los equipos llegaron al puerto de La Guaira en 2008 y permanecieron en el lugar hasta que culminaron de construir la Unidad Terapéutica Oncológica.
Aseguró que antes de poner a funcionar el equipo se debió hacerle mantenimiento preventivo, que no se hizo, y ahora los pacientes pagan las consecuencias porque no reciben tratamiento desde hace seis meses.
Los especialistas indicaron que durante una visita a Margarita como parte del Gobierno de Calle, la ministra de Salud, Isabel Iturria, confesó desconocer la existencia de esa unidad oncológica.
Esperando la voluntad de Dios.
Los familiares de una paciente que fue trasladada desde Cumaná en noviembre del año pasado -debido a que los equipos con que recibía el tratamiento se dañaron- aseguraron que están “esperando la voluntad de Dios” porque no pueden regresar a Sucre por el delicado cuadro clínico de su pariente.
Indicaron que el costo de un tratamiento de radioterapia de 30 días oscila entre 80.000 bolívares y 100.000 bolívares en una clínica en Barquisimeto, estado Lara, que es la única opción que tienen los pacientes que cuentan con recursos.
“Quien no tenga los recursos está condenado a morir de mengua, como le ha pasado a muchos”, dijo la hija de una paciente con cáncer terminal.
El presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta, José Antonio Narváez, lamentó las deficiencias en la unidad de oncología. «No es posible que después de 60 años el hospital no cuente con servicios básicos, como estudios radiológicos, que demandan principalmente la población de menos recursos económicos».
Dijo que tampoco hay servicio de tomografía ni resonancias magnéticas, que son muy costosos en las clínicas, a los cuales son pocos los pacientes de escasos recursos que llegan a tener acceso. “Los pacientes que requieren esos servicios y no tienen con qué pagarlos están muriendo poco a poco”.
Insistió en que el hospital de Porlamar no está en capacidad de dar una respuesta a la población en los servicios de quimioterapia y radioterapia para pacientes con cáncer.
Además, señaló que hay déficit de personal en esas áreas, lo que agrava la calidad del servicio. “Hay una sola persona, pero no se da abasto para atender a todos los pacientes que acuden diariamente al servicio”.
Inaugurada en 2012
La Unidad Terapéutica Oncológica Dr. Modesto Rivero González del hospital Luis Ortega, en Porlamar, abrió sus puertas en período de prueba el 19 de septiembre de 2012, pero fue inaugurada oficialmente el 27 de octubre de ese año por la ministra de Salud en ese momento, Eugenia Sader.
Dijo que la unidad contaba con equipos de última tecnología por tratarse de dispositivos entregados a través del convenio Venezuela-Argentina, firmado en 2004, para instalar centros oncológicos.
Señaló que el Gobierno hizo una inversión de 31.030.968,47 bolívares entre el área de radioterapia, quimioterapia y el mobiliario de esa unidad.
En el área de radiología hay además un acelerador lineal, gammacámara o dispositivo de captura de imágenes, tomógrafo 3D y braquiterapia para tratamiento radioterapéutico, así como dos áreas de consultas, tanto para adultos como para niños.
La cifra
4 meses deben esperar, como mínimo, los pacientes con cáncer para que le den una cita en la Unidad Terapéutica Oncológica Dr. Modesto Rivero González. Algunos han muerto esperando ser atendidos. (Dexcy Guedez, El Nacional, 28.08.13)