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Un grupo de enfermeras denunció que recintos de atención primaria y Centros de Diagnóstico Integral no cuentan con medicamentos y equipos necesario para su buen funcionamiento.

Con muchas limitaciones operan actualmente los diferentes centros de salud que forman parte de la Misión Barrio Adentro.

En un recorrido del equipo de El Tiempo se pudo constatar la falta de medicamentos, equipos médicos, infraestructura e inseguridad con que funcionan estos recintos.

En el sector Pozuelos de Puerto La Cruz, hay cuatro ambulatorios de Barrio Adentro que cuentan con buena estructura. Sin embargo, algunos pacientes se quejan de que no hay medicamentos para dar tratamiento.

Victoria López, quien tiene 80 años, aseguró que cuando se ha dirigido al ambulatorio de Tierra Adentro, en este no han tenido medicamentos para controlarle la tensión, ni para el dolor.

En las zonas rurales de los municipios Bolívar y Sotillo, los habitantes demandan la dotación de ambulancias, porque ninguno de estos centros tiene estas unidades.

“Necesitamos urgente una ambulancia porque esto queda muy lejos”, exigió Misael Caigua, obrero del ambulatorio del sector Cerro de Piedra, en la jurisdicción capitalina.

La enfermera del CDI Donato Carmona, Marlis Marcano, cuestionó que haya unidades médicas cerradas por falta de equipos y de profesionales.

Tal es el caso del ambulatorio del sector antes mencionado, el cual no cuenta actualmente con servicio de odontología por carecer de equipos, insumos y un especialista en esta área, aseguró la médico del centro, Rosi Gómez.

En la comunidad de Putucual, zona rural de Sotillo, la situación es similar, “El ambulatorio funciona, pero a medias. Si hay una emergencia, hay que correr al Razetti, porque aquí no hay casi nada” dijo Aura Misel, residente del lugar.

En busca de soluciones

Enfermeras de la Misión Barrio Adentro denunciaron que la mayoría de los módulos tienen grandes deficiencias de insumos y equipos, además de estar expuestos a los delincuentes.

La enfermera Yenmerys Yégüez aseveró que en la zona rural del municipio Sotillo, hay cinco dispensarios bajo riesgo a cerrar sus puertas debido al mal estado de la infraestructura.

Con respecto a la seguridad, explicó que desde hace más de tres años no cuentan con la protección de los cuerpos policiales del estado, por lo que pacientes y trabajadores se encuentran constantemente a merced de los hampones.

Marlis Marcano afirmó que junto a otras profesionales entregó propuestas al gobernador Nelson Moreno y al presidente de Saludanz, Eduardo Martínez, para mejoras de los recintos de la Misión Barrio Adentro y no han tenido respuesta.

“El Presidente pidió nuestro apoyo para atender los problemas de la salud y las autoridades estadales no hacen caso de nuestra contribución”, criticó Marcano.

María Gabriela García, El Tiempo

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