Por medio de la presente la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) desea manifestar su profunda preocupación por la problemática que enfrentan a diario las personas que viven con el VIH, nuestros pacientes, ante las fallas actuales en el suministro de los medicamentos antirretrovirales, que ya se han hecho frecuentes y sostenidas durante los últimos años, pero exacerbada desde hace varios meses.
Desde el año 1998 a través de un recurso de amparo introducido por pacientes y médicos ante la extinta Corte Suprema de Justicia, la cual falló a favor de las personas que viven con VIH en Venezuela, toda persona que padezca esta infección tienen el derecho a obtener el tratamiento antirretroviral sin costos y suministrado por las instituciones acreditadas para tal fin en las diferentes ciudades del territorio de la República Bolivariana de Venezuela.
Es responsabilidad del Estado a través del Ministerio del Poder Popular para la Salud el suministro oportuno, completo y de forma regular de dichos medicamentos.
Para lograr el adecuado control y buena calidad de vida de las personas que viven con VIH con indicaciones de tratamiento, es indispensable la toma constante e ininterrumpida de los antirretrovirales para así minimizar los riesgos de enfermedades oportunistas y el surgimiento de resistencia a estas drogas por parte del virus, situación que aumentaría los costos de atención y lo que es mucho más importante, puede ocasionar el deterioro la salud de nuestros pacientes y más aún poner en peligro sus vidas.
En tal sentido instamos a las autoridades a cargo, a la pronta solución del problema, tomando las previsiones para que no vuelvan a presentarse fallas en el suministro de los medicamentos a través del tiempo.
Ante la realidad a la que se enfrentan nuestros pacientes, con la ausencia de parte de los antirretrovirales de su esquema de tratamiento, hemos elaborado algunas sugerencias que podrían ayudar, si no a mantenerse en tratamiento, a disminuir las probabilidades de resistencia del virus por la toma incompleta de los mismos.
Consideramos útiles las siguientes recomendaciones, siempre solicitando la orientación de su médico tratante:
– En ausencia de uno o dos componentes del esquema de tratamiento, sugerimos no tomar esquemas incompletos. Suspenda todo el tratamiento, manteniéndose en contacto con su farmacia dispensadora para que tan pronto llegue la medicación inicie el tratamiento completo. Desde el punto de vista de posibilidades de resistencia, en la mayoría de los casos, es menos riesgoso suspender todo el tratamiento que mantener un esquema incompleto con solo uno o dos de los componentes. No obstante esto debería ser discutido con su médico tratante.
– Se recomienda no reducir las dosis de medicamentos con la finalidad de tener tratamiento para más días, pues esto conlleva a niveles no óptimos de antirretrovirales en el organismo, con lo cual podría surgir, muy fácilmente, la resistencia.
-La ausencia del medicamento Kivexa (tabletas de abacavir/lmivudina 600/300 mg) puede ser sustituida por los medicamentos por separado, es decir, una tableta de kivexa equivale a tomar 2 tabletas de abacavir de 300 mg y 2 de lamivudina de 150 mg. Puede efectuarse la toma, bien sea las 4 tabletas juntas o una de abacavir y una de lamivudina en la mañana y repetir la dosis 12 horas después.
– Una tableta del medicamento truvada (Tenofovir/emtricitabine) en nuestro país tendría un equivalente aproximado a tomar 2 tabletas de lamivudina y una de tenofovir. Recordemos que en Venezuela está disponible el medicamento tenofovir pero no emtricitabine y en ausencia de este último puede emplearse lamivudina,
– Combivir o Duovir (Zidovudina/Lamivudina) podría ser reemplazado por sus componentes separados, una tableta de lamivudina y una de zidovudina e ingerirlos de forma similar que se ingiere la combinación de zidovudine/lamivudine.
– Una tableta de Viraday (Tenofovir-emtricitabina-Efavirenz) puede ser sustituida por una de Truvada más una de Efavirenz. No obstante en ausencia de Truvada, un esquema equivalente pudiera ser: una tableta de tenofovir, más dos de lamivudina y una de Efavirenz.
– En el caso de los niños, también aquejados por las fallas en su tratamiento, consulte siempre con su médico tratante, a fin de definir la estrategia más adecuada, dada las presentaciones y consideraciones especiales en pediatría.
Nuestra intención es orientar a las Personas que viven con VIH, ante la falta de los componentes del TARV, pero la posición de la SVI y del conocimiento científico actual, es que después de iniciado el TARV, el mismo no debe suspenderse, debe de garantizarse el máximo apego posible y el suministro continuo, regular y sin interrupciones de todos los componentes del tratamiento por parte del estado venezolano.