Provea reproduce un reportaje realizado por un medio regional sobre el estado de un centrop hospitalario en el estado Nueva Esparta:

«Al entrar a la clínica popular El Espinal un cartel avisa que no hay pediatras y un fuerte olor a humedad anuncia el deplorable estado en el que se encuentra este centro asistencial, que atiende a diario un promedio de 250 pacientes ubicado en Porlamar, isla de Margarita.

El consultorio destinado para toma de muestras sanguíneas tiene tres papeleras, que no están destinadas para lanzar los desechos sino para recoger el agua que cae del techo constantemente.

En las mismas condiciones se encuentra la sala de recuperación de parturientas, que tiene capacidad para cuatro mujeres con su respectivos bebés. Al caminar al fondo del pasillo se dificulta la visión porque al menos un 50% de las lámparas están quemadas y la penumbra reina en el lugar.

De los dos quirófanos existentes en la clínica sólo uno está habilitado pues el otro se encuentra lleno de papeleras para evitar el derrame del agua que cae del techo.

La bioanalista Yanet Bellorín explicó que la noche del sábado dos enfermeras casi sufren un accidente porque en el área de esterilización de instrumentos, se desplomó parte del techo producto de la fuerte humedad que concentra.

La situación en este centro de salud tiene al menos seis meses, según refirió un grupo de enfermeras que labora en la clínica, quienes señalan que temen por la vida y el estado de los pacientes así como del personal.

Las enfermeras explicaron que un abultado número de comunicaciones fueron pasadas a la dirección del centro médico y hasta ahora no hay respuesta.

La directora general de la clínica, Berkis González, señaló que lo del techo está sucediendo ahora porque recién comenzaron a impermeabilizar y el techo está sin protección alguna. “No tenemos recursos y dependemos exclusivamente del Ministerio del Poder Popular para la Salud”.

“Esta situación estaba siendo subsanada por la Fundación de Edificación y Equipamiento Hospitalario, (Fundeh) que inició la reparación del techo, pero los trabajos se paralizaron y sólo hasta ahora los retomaron, lo del techo es circunstancial”.

También fue consultada la alcaldesa del municipio Díaz, Marisel Velásquez, quien aseguró que está en ejecución un proyecto de impermeabilización del techo.

La autoridad municipal aseguró que el retraso en la reparación se debe al recorte de más de 75 millones de bolívares que hizo la Gobernación al presupuesto de la clínica. “Luego de esto la alcaldía debió asumir esta responsabilidad y eso debe estar claro”.

Velásquez señaló que el proceso de impermeabilización se retrasó porque durante casi cinco meses hubo un proceso de licitación para seleccionar a la empresa encargada del trabajo. (El Sol de Margarita, 31.05.10, http://www.elsoldemargarita.com.ve/Noticias.aspx?NoticiaId=59039&SeccionId=1)

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