Es conocido que en el país ha habido y existe desabastecimiento de algunos antirretrovirales (ARVs) que son necesarios para el tratamiento de las personas infectadas por el VIH. Situación que se viene presentando desde  finales del 2009, acentuándose más en los últimos 6 meses, con un aproximado de 7 eventos de  desabastecimientos. Es de hacer notar que  no solo ha sido de ARVs sino también de medicamentos para infecciones oportunistas (IO), reactivos para ELISA/VIH, CD4 y Carga viral (CV), preservativos y kit de bioseguridad.

Ya desde hace varias semanas en algunos centros de Caracas, no había la combinación  Zidovudina más Lamivudina, drogas ARVs que como sabemos  son  la primera elección (más un Inhibidor de Proteasa reforzado)   para las embarazadas infectadas con el VIH, porque son las más utilizadas y   más seguras en estas pacientes según lo han demostrado los estudios clínicos. Además la presentación combinada garantiza una mejor adherencia  al tratamiento. Este esquema es el recomendado en las embarazadas en nuestro país  de acuerdo a La guía  de tratamiento  de los pacientes infectados con el VIH en Venezuela, en su cuarta edición 2010-2011. Comentándose el caso de las embarazadas en vista de que su tratamiento conlleva a prevención de transmisión materno infantil, lo cual es compromiso de países que como el nuestro pretenden cumplir con la estrategia impulsada  por OPS, OMS, UNICEF de eliminación conjunta del VIH  por transmisión vertical   y de la sífilis congénita.

También han faltado otros ARVS como, Tenofovir de primera elección en todos los pacientes VIH del país, o Efavirenz que también lo es, por mencionar algunos ejemplos, aunque tenemos también  conocimiento de que ha faltado, Abacavir solo y coformulado con Lamivudina.

Los médicos tratantes de los pacientes con VIH son los primeros en ser confrontados por los pacientes, cuando hay escasez de  algunos  ARVs,  recibiendo numerosas quejas de parte de los personas  afectadas, situación  que  no podemos resolver fácilmente porque algunas veces son tratamientos de rescate o el paciente se encuentra con una CV  indetectable, y no es aconsejable realizar cambios de esquema. En todo caso, el cambiar tratamientos implicaría  mayor costo, probablemente menor efectividad, eficacia, tolerancia, seguridad y durabilidad, adicional a que situaciones como estas podrían convertirse en una barrera para la adherencia favorable del paciente.

La continuidad mantenida del TARV no solo está establecido como derecho constitucional sino que en el tema de VIH ha sido adquirido como recurso de amparo en 1999 ante el Tribunal supremo de justicia (antigua corte suprema de justicia), pero lo más importante, es que en  los pacientes con enfermedad crónica, le han permitido mantener controlada su enfermedad, con disminución de morbi mortalidad  y aumentar la sobrevida.   Al contrario cuando hay irregularidad en el tratamiento o mala adherencia, la enfermedad  progresa  con la siguiente aparición de enfermedades oportunistas y desmejora de la calidad de vida de los pacientes, aumentando la posibilidad de hospitalización ´prolongada, tratamientos adicionales, controles más frecuentes, cambios de tratamientos y mayor costo.

Existen, dificultades en el seguimiento virológico e inmunológico de los pacientes con VIH, sobre todo en algunas zonas del país, que no cuentan con sedes de laboratorio con infraestructura para determinación de CD4 y CV,  y deben enviar las muestras al INHRR. Menos de 6 estados cuentan con personal capacitado, espacios, equipos para hacer CV a los pacientes controlados por VIH, lo que conlleva al envío de las muestras sanguíneas de los pacientes, por medio de citas asignadas  en el  INHRR,  lo cual impide cumplir con lo establecido en la Guía de TARV vigente en el país, de 3-4 CV al año, mínimo 2. En ocasiones, los pacientes solo pueden hacerse una sola CV.

Ante la falta de adquisición de reactivos diagnósticos para realizar la prueba de ELISA para el VIH,  son menos las personas  a las que se les puede ofrecer la prueba en los servicios, existiendo, por tanto, una disminución en el acceso a las pruebas diagnósticas y por ende una oportunidad perdida en el diagnóstico de la enfermedad.

Desde hace más de 2 años, los pacientes se quejan de falta de compra de preservativos, los cuales sabemos  es una de las medidas más importantes para evitar la transmisión del VIH por vía sexual,  siendo esta la vía de transmisión más frecuente de esta enfermedad.

Adicionalmente  hay fallas en  los de kit de bioseguridad,  los cuales son importantes para la protección de los trabajadores de la salud que realizan intervenciones quirúrgicas,  como por ejemplo,  la cesárea electiva en las embarazadas infectadas con el VIH.

Ante todo lo expuesto anteriormente,  el grupo de trabajo de SIDA de la SVI,  expresa su preocupación  y se dirige a la  Ministra de Salud   Dra. Eugenia Sader,  para que realice las acciones pertinentes a solventar lo más pronto posible dichas situaciones, lo cual redundará, sin duda, en  beneficio de nuestros pacientes.

Apoyamos a nuestros pacientes y Organizaciones civiles con trabajo de VIH/SIDA en Venezuela, por el justo reclamo de sus derechos.

La resolución de la problemática no solo debe incluir  la regularidad en el suministro de los medicamentos ARVs necesarios para el tratamiento,  también es importante:

1.      Favorecer la sensibilización del personal de salud y así contribuir a  evitar el estigma y discriminación hacia los pacientes infectados con el VIH.

2.      Capacitación y preparación de profesionales de salud  en VIH /SIDA.

3.      Realizar junto a los estados, acciones para que puedan disponer de laboratorios para la realización de la CV  para el VIH,  la sub población linfocitaria y  el PCR-ARN  en los niños expuestos al VIH.

4.      Realización de programas de prevención de VIH en los grupos más vulnerables  y en la población en general.

5.      Publicación de estadísticas actualizadas de VIH/SIDA en el portal del Ministerio del Poder  Popular para la salud (MPPS).

6.      Realización de encuentros tipo Congresos o Jornadas relacionadas con el VIH, por el  Ministerio del poder popular para la salud.

7.      Informar sobre estudios de vigilancia epidemiológica que se iniciaron desde 2007-2008 con aval de OPS/OMS en el MPPS en relación a la epidemia del VIH en el país.

8.      Ampliar la oferta de atención de las embarazadas infectadas con el VIH, ya que estas no son atendidas en algunas instituciones sanitarias que cuentan con servicios de salud reproductiva.

9.      Realizar estudios que nos permitan conocer a nivel nacional los indicadores de acceso  a  las pruebas diagnósticas de VIH en las embarazadas, así como el acceso a tratamiento de las embarazadas infectadas con el VIH.

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