Como es bien conocido por la comunidad científica y por la comunidad en general, el mundo fue sorprendido el año 2009 por la primera pandemia del siglo XXI, fue declarada el inicio de la misma por la OMS el 11 de Junio de 2009, la enfermedad se presentó en más de 124 países, causó más de 18.000 muertes y afectó a millones de personas. Los países del Continente también han sido afectados en grado variables y por un período de unos seis meses mostraron diseminación generalizada del virus en su territorio. El virus circuló en forma dominante (más del 95 % de los casos) en países de todos los continentes. En nuestro país la enfermedad se presentó en todos los estados de la geografía nacional, se contabilizaron 2.857 casos confirmados, de los cuales 137 fallecidos, de ellos 24 fueron embarazadas; se estima un número de casos mucho mayor porque se entregaron 56.000 dosis antivirales a personas con enfermedad parecida a influenza. La deficiente información oficial sobre la pandemia en Venezuela, nos estimuló a producir más de 150 documentos en un año dirigidos a orientar a los profesionales de la salud y al público. Aun no se ha publicado un documento técnico oficial con la información que permita caracterizar lo ocurrido en Venezuela durante la pandemia de 2009.
A partir de diciembre de 2009 se produjo una reducción significativa de casos y muertes confirmadas por la enfermedad aunque el virus siguió afectando regional y localmente a varios países. Esto obligó a la OMS en febrero de 2010 a posponer la declaración de fin del alerta pandémica y el paso a la fase post pandémica de la enfermedad. Los casos continuaron disminuyendo y el 20 de agosto de 2010 la OMS declaró finalizada la pandemia. En 2010 el virus continuó circulando en Venezuela con poca intensidad, no obstante, se identificaron 71 casos confirmados y fallecieron 4 personas.
En América Latina, casi todos los países, para cumplir el Plan Continental de Control de la Influenza pandémica A(H1N1) de la OPS, iniciaron en 2010 sus campañas de vacunación, excepto Haití, República Dominicana, Jamaica y Venezuela.
Las medida más efectiva y segura para evitar la gripe AH1N1, es la prevención mediante la vacunación, el desarrollo de la vacuna estuvo disponible en tiempo record en 2009, inicialmente se desarrolló una vacuna monovalente y posteriormente está disponible la vacuna trivalente que confiere protección efectiva contra la la cepa AH1N1 2009, la cepa estacional H3N2 y la cepa tipo B.
En Venezuela han ocurrido los siguientes hechos relacionados con el control y la vigilancia de la Influenza A H1N1 2009 en el período postpandémico sobre los cuales queremos llamar la atención:
1- Información contradictoria sobre cantidad de vacunas disponibles por compra o donación y sobre fecha de inicio de la vacunación. En octubre de 2009, el Tcnel. Carlos Rotondaro, ministro del MPPS para esa fecha, informó que Venezuela adquiriría más de 2 millones de dosis de vacuna contra la influenza pandémica mediante el Fondo Rotatorio de la OPS. Informó, también, que la vacunación se iniciaría a partir de enero de 2010. En noviembre del 2009, la directora de Epidemiología del Ministerio del Poder Popular para la Salud, Dra. Miriam Morales, informó que la cantidad a ser adquirida mediante este Fondo era de cuatro millones 500 mil vacunas, manteniendo la fecha de enero del 2010, como la fecha de recepción de las vacunas. Luego declaró el 22 de enero del 2010 que ¨entre finales de enero y antes del 15 de febrero próximo, Venezuela recibirá el primer lote de vacunas contra la influenza AH1N1, conformado por un total de 300 mil dosis¨. En febrero del 2010, el recién designado ministro de salud, Tcnel. Luis Reyes Reyes, declaró: ¨estamos analizando la posibilidad de la compra. Vamos a traer un número menor a los 2 millones para atender a los pacientes de alto riesgo.[…] Habíamos solicitado 2 millones. Es probable que en la primera entrega recibamos 500.000, pero en el camino hay que hacer unos estudios que ordenó la Organización Panamericana de la Salud¨. Según el reporte de la OPS del 1 de marzo de 2010, Venezuela adquirió mediante el Fondo Rotatorio 500.000 dosis de vacuna contra la influenza pandémica, producidas por el Laboratorio Sanofi-Pasteur. En definitiva, no se sabe cuántas dosis de vacuna se adquirieron y cuántas están disponibles. Mientras, para el 26 de abril de 2010, 23 países de la Región de las Américas habían iniciado la vacunación contra la influenza A(H1N1), Venezuela lo hizo tardíamente. No se dispone de información oficial de la fecha de comienzo efectivo de la vacunación; de acuerdo a notas de prensa, en el mes de marzo de 2010 debía haberse iniciado el programa de vacunación, luego de la entrega de un primer lote de 300.000 vacunas.
2- Elaboración tardía del Plan Nacional de Vacunación contra Influenza A(H1N1). A pesar que la directora de Epidemiología del MPPS Miriam Morales afirmó en enero de 2010, que el plan nacional de vacunación ya fue puesto en marcha, la realidad es que este Plan, bajo el nombre de Lineamientos para la vacunación Anti-influenza Estacional Cepa 201-2011, MPPS. fue difundido hace apenas unos días a las autoridades de los servicios de Epidemiología Regional del MPPS. Llama la atención que este documento, si bien señala cuál es la población objetivo, no cuantifica la meta de población a ser vacunada, ni la meta de cobertura a alcanzar. Esta situación contrasta con lo ocurrido en otros países de la Región que atendieron la recomendación de la Organización Panamericana de la Salud y elaboraron oportunamente estos planes.
3- La ausencia de una campaña de vacunación efectiva en 2010 contra la influenza A(HN1) en nuestro país, permitió que una gran cantidad de personas permanecieran susceptibles a la enfermedad.
4- Una insuficiente vigilancia epidemiológica del virus no permitió identificar el incremento de casos observados en varios estados a partir de la semana epidemiológica No 5 de 2011, que precedió al brote epidémico de Mérida y no fuera valorado en su justa dimensión. La Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela advirtió públicamente esta situación hace 4 semanas y elaboró 7 observaciones y recomendaciones que no fueron aplicadas.
5- Actualmente, en menos de 6 semanas, en nuestro país se contabilizan 482 casos de influenza AH1N1, el mayor número se concentra en el estado Mérida, sin embargo la enfermedad ya se ha diseminado ampliamente a 19 estados de la geografía nacional. Situación epidemiológica única en el Continente, toda vez que 11 de los países que cumplieron con la vacunación no muestran circulación del virus y 3 países registran, hasta la semana No 9 de 2011 muy pocos casos, sin impacto epidemiológico sobre la población que está protegida y sobre el sistema de salud. México presenta actualmente un brote localizado en el estado de Chihuahua.
6- El brote ocurrido en Mérida condujo a las Autoridades de Salud a decidir medidas extremas de prevención colectivas, de distanciamiento social, como la suspensión de las clases en todos los niveles, de espectáculos públicos y concentraciones masivas, también se apresuró una campaña de vacunación que debió realizarse el año 2010. No se han publicado los datos que permitan saber si estas medidas excepcionales fueron proporcionadas y estuvieron justificadas a la severidad del brote, en cuyo caso la población debió ser debidamente informada.
7- Esta nueva onda epidémica de la enfermedad en nuestro país ha podido ser evitada, si se hubiese vacunado oportunamente a los grupos de riesgo. Hasta ahora ha ocasionado 4 fallecimientos, y una quinta muerte está por ser confirmada; se han presentado casos graves de la enfermedad que han ameritado cuidados intensivos, varias embarazadas y niños han sido afectados por la enfermedad. En Caracas se han presentado casos en varios colegios, entre maestros y alumnos, en barriadas populares (El Valle) y urbanizaciones y especialmente entre los jóvenes.
8- Por carencia de una campaña informativa de promoción de la salud, las personas no están suficientemente informadas sobre la importancia de las buenas prácticas de higiene personal, las recomendaciones de prevención individual y colectivas, las medidas de aislamiento y desconocen donde acudir si presentan enfermedad parecida a influenza para realizarles exámenes de laboratorio y recibir el tratamiento indicado.
9- Es obligación del Gobierno informar suficientemente a la población acerca de los sitios donde deben acudir para colocarse la vacuna, y sobre los grupos de personas que deben recibirla. Tambien de garantizar un sistema de registro y atención de efectos adversos de la vacuna.
10- Los grupos de riesgo para recibir la vacuna están claramente definidos por la OMS, y los mayores de 60 años no están incluidos como grupo prioritario para recibir la vacuna (a menos que tengan enfermedades crónicas y debilitantes), sin embargo, el grupo fue incluido por las autoridades de salud para recibir la vacuna. De acuerdo al documento: ¨Lineamientos para la vacunación antiinfluenza estacional Cepa 2010-2011¨, se incluyen en estos grupos solo los mayores de 60 años institucionalizados.
11- Observamos la violación del derecho a la salud y a la vacuna al haberse pospuesto en 2010 injustificadamente y sin ninguna explicación la inmunización contra la influenza A (H1N1). Así mismo, identificamos insuficientes garantías y medidas por parte de las Autoridades de Salud para ofrecer y divulgar información sobre los riesgos de enfermar, como prevenir y tratar y sobre los datos epidemiológicos de fuentes oficiales.
Por todo lo anterior, la Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela (RSCMV) y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional una vez más, se pronuncian ante uno de los graves problemas emergentes que comprometen la salud de los venezolanos y se permiten hacer las siguientes exigencias y recomendaciones a las autoridades sanitarias:
1- Informar de manera veraz y oportuna continua y completa, sobre la situación epidemiológica relacionada con la influenza AH1N1 en nuestro país y de la disponibilidad de vacunas, de este modo se disminuirá la incertidumbre y la preocupación de la población.
2- El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) debe garantizar el suministro de los medios necesarios para el diagnóstico, así como los antivirales específicos, para los enfermos con influenza A(H1N1) que tienen indicado tratamiento antiviral, así como los antibióticos que son necesarios para tratar las complicaciones bacterianas.
3- Urgimos a las Autoridades de Salud a no crear falsas expectativas de seguridad en la población diciendo que se aplican ¨cercos epidemiológicos¨ que resultan inefectivos en este momento, o que la epidemia ¨está controlada¨ cuando la realidad muestra que los casos siguen aumentando rápidamente y la enfermedad diseminándose en todo el territorio nacional.
4. Sensibilizar a los profesionales de la salud acerca de la importancia de actualizar sus conocimientos sobre la enfermedad, y las medidas de prevención, los criterios de diagnóstico, los síntomas de alarma, las complicaciones y las conductas de tratamiento.
5. Recomendamos incluir en la vacunación de grupos de riesgo a las mujeres en las dos semanas siguientes al parto, si estas no fueron vacunadas durante el embarazo.
6. Debe agregarse como grupo de riesgo a los damnificados que se encuentran aun en albergues temporales desde las inundaciones y deslizamientos ocurridos entre noviembre y diciembre de 2010. Así mismo, a aquellas personas que residen en internados, cuarteles, cárceles, hogares de ancianos y otros.
7. Exigimos la actualización diaria de información epidemiológica de la influenza AH1N1 en el portal del Ministerio del Poder Popular para la Salud, así mismo suministrar información clínica y epidemiológica de los grupos de riesgo que han presentado la enfermedad y de los fallecidos.
8. Recomendamos utilizar todos los medios que estén disponibles para llevar la información a la población sobre las medidas preventivas para evitar la enfermedad. Con énfasis en la medidas de higiene personal, la atención precoz de los casos, el aislamiento voluntario de los enfermos en sus casas y la vacunación que ha demostrado ser efectiva y segura.
9. Exhortamos al MPPS a cumplir con la obligación de notificación internacional de la enfermedad de acuerdo con las disposiciones del Reglamento Sanitario Internacional.
10. Recordamos que le corresponde al Gobierno garantizar el derecho a la salud de la personas, universalmente y sin exclusión, así como el derecho a la información sobre asuntos de interés público, tal como está establecido en nuestra Constitución.
11. Solicitamos a los parlamentarios de la Asamblea Nacional iniciar una averiguación y proponer la interpelación de la ministra del Poder Popular para la Salud para que informe las razones por las cuales no se inició oportunamente la Campaña de Vacunación contra la influenza A(H1N1) y se ejecutó tardíamente el Plan Nacional de Vacunación contra esta enfermedad.
La Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional ratifican su decidido apoyo y colaboración con la población y a las Autoridades de Salud Nacionales, Regionales y Locales, como contribución de nuestras Instituciones para el control de esta enfermedad.
Caracas 30 de marzo de 2011.
Por la Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela.
Dr. Saúl O. Peña
Por la Red Defendamos la Epiemiología Nacional.
Dr. Oswaldo Godoy