El deterioro de los servicios de salud se ubica entre los cinco principales problemas del país. De acuerdo a la última encuesta publicada por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), realizada en agosto, para 13,6% de los venezolanos esta es el área con mayor deficiencia. Solo superado por la inseguridad. Arriba de la lista se ubica el desabastecimiento, donde también se incluyen las fallas en el suministro de medicinas.
Falta de insumos, de material médico quirúrgico, de medicinas y de maquinaria médica, bajos salarios, fuga de recurso humano. Son algunas de las problemáticas que afecta actualmente a la salud del país. El ex ministro de Sanidad, José Félix Oletta, resalta que la crisis del sector es sistemática.
«Venezuela es uno de los países de América Latina más dependiente de las importaciones para el sector salud», dice Oletta. Un comportamiento que ha decaído, porque ya no se han recibido insumos y materias primas a causa de la deuda que mantiene el Ejecutivo con los proveedores internaciones, que se estima sobrepasa los casi 4 mil millones de dólares. De acuerdo a su conocimiento, la atención en las clínicas y hospitales se realiza con materiales que se mantenían en las reservas y con las pocas compras en el extranjero (menos del 10%) que se han recibido este año.
MEDICINAS AUSENTES
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana, señala que la escasez de medicamentos en el país es grave e indicó que el gremio se encuentra paralizado debido a los controles para obtener divisas para importar productos médicos.
«Es alarmante y muy lamentable que una madre llegue a una farmacia buscando una medicina para curar a su hijo y se tenga que devolver con las manos vacías», explica. Considera que no son los profesionales los afectados, sino los pacientes. «Las farmacias son empresas privadas de beneficio social, pero debido a controles e imposiciones gubernamentales no podemos prestar un servicio de calidad. No tenemos medicamentos».
El segundo vicepresidente de la Federación, William Velasco, resalta la falla de medicamentos de diferentes áreas: Sicofarmacos, Antibióticos Pediátricos, Antihipertensivos, Soluciones Glucofisiologicas, Complejo B, Medicamentos Quirúrgicos, Analgésicos, Medicamentos de Contraste, Anticonvulsivantes, entre otros.
Ambos representantes del gremio farmacéutico expresaron que con el cambio de ministro que se hizo en la cartera de Salud la semana pasada, cuando fue juramentada Nancy Pérez, se iniciará nuevamente un proceso de revisión de los problemas en el sector.
BIOANALISTAS EN CRISIS
Las dificultades para la aprobación de divisas no solo ha afectado al sector farmacéutico, sino a todos los que hacen vida dentro de la salud en el país. Los bioanalistas, expertos en la realización de análisis a través de la sangre y otras sustancias corporales sufren por la falta de reactivos.
María Cabrera, presidenta del Colegio de Bioanalistas, revela que la falla de reactivos oscila por el 99%. Todos los componentes son importados. Advierte que los exámenes que más están teniendo fallas por la falta de reactivos son los marcadores tumorales, hormonas tiroideas, insulina en la sangre, enfermedades virales, y las más reciente, el chikungunya.
La escasez ha obligado a los bionalistas a trabajar a medias. Los pacientes deben recorrer varios laboratorios para que puedan completar su análisis. Cabrera explica, además, que actualmente hay 800 reactivos esperando su registro sanitario para poder ser distribuidos, pero no se ha dado la orden.
Especialistas, trabajadores de hospitales y clínicas enfrentan enormes dificultades para desarrollar tratamientos con medicinas que no se consiguen, con insumos escasos. Sin poder operar, porque no hay maquinaria tecnológica, los quirófanos están deteriorados, no hay personal de enfermería, y un sinfín de carencias que afectan la actividad.
«No se puede hacer un acto medico digno adecuado a cada paciente», lamenta Juan Correa, vicepresidente de la Federación Médica Venezolana. Considera que existe un retroceso en la medicina de más de 30 años.
Correa explica que aun cuando los avances médicos a nivel mundial han creado grandes impactos, en el país solo se ha tenido acceso parcial a los equipos tecnológicos modernos, porque no hay dinero para importación, y tampoco se han podido reparar algunos de los existentes. Cree que el Gobierno, al no prestar atención a la coyuntura, busca que los médicos se vayan. «Seguiremos en la lucha. No abandonaremos a los hospitales».
CLÍNICAS ABARROTADAS
La red hospitalaria del país debería tener activas 45 mil camas, pero sólo hay operativas menos de 20 mil, obligando a los enfermos a dirigirse a las clínicas privadas, lo que al final termina abarrotándolas tanto como a los centros de asistencia estatales. El sector salud de capital independiente cuenta con 8 mil camas, y todas se encuentran funcionando.
La coyuntura ha producido que las clínicas bajen su calidad y se están viendo tan afectadas como los hospitales. El director ejecutivo de la Asociación de Clínicas y Hospitales, Cristino García, señala que el decaimiento de los servicios no es solo por el abarrotamiento. Destaca cuatro aspectos que, según él, son los que llevan al sistema privado en decadencia.
En primer lugar, García achaca la situación a la falta de insumos, medicamentos, material quirúrgico y afines. También a la Providencia 294, que establece un ajuste para categorizar y fijar precios de servicios en todas las clínicas, lo que afectó directamente la estructura de costos de todas los centro; sumado a la nueva Ley del Trabajo, por la que se otorgan dos días libres a los empleados por guardias de fines de semana, lo que obligó a las empresas a abrir un tercer turno de trabajo, aumentando los gastos de funcionamiento.
«Por último, está la deuda que tiene el Ejecutivo Nacional con los proveedores», que no permite la compra para reponer los almacenes.
PUNTO DE ENCUENTRO
Pedro Pablo Fernández, diputado opositor a la Asamblea Nacional, participó la semana pasada en la instalación de una mesa de trabajo, bajo la coordinación del grupo Punto de Encuentro. La idea tiene el objetivo de discutir, analizar y recopilar propuestas para solucionar tan lamentable situación del sector salud.
La primera propuesta es la conformación de un «Consejo Consultivo integrado, no por militantes del PSUV, sino por la gente más competente en materia de salud pública, estén donde estén, para que planifiquen y elaboren las propuestas que permitan rescatar el sistema de salud».
Agrega, como segunda propuesta, la creación e implementación de controles para dar transparencia a la gestión de los recursos. «La corrupción es una de las primeras responsables de la situación que presenta el sistema de salud. Cifras gigantescas que han enriquecido a un grupo de gente mientras la vida de millones de seres humanos está en riesgo».
Aun cuando varios actores del sector salud han denunciado fallas en cada una de sus áreas, aseveran que no es suficiente con mantener la protesta.
Representantes del gremio han pedido que toda la sociedad se una a la lucha para que termine la crisis hospitalaria, o que el gobierno se dé a la tarea de admitir que hay una emergencia humanitaria que debe ser atendida prontamente. Temen que con el nombramiento de la nueva ministra de Salud, se retroceda en el poco avance para acordar medidas de solución. (Génesis Hernández, Diario Tal Cual, 12.09.2014)