El gobierno acaba de anunciar un nuevo aumento del salario mínimo y de la base de cálculo para los cestatickets, pero continúa sin tomar en cuenta a los pensionados del seguro social y a los jubilados en cuanto al beneficio del cestaticket, dejándolos en una situación de desventaja respecto del resto de la población. Para Acceso a la Justicia esta política viola los siguientes derechos constitucionales:
El derecho a la igualdad consagrado en el artículo 21, porque trata de manera discriminatoria a los más vulnerables, cuando más bien la Constitución exige especial protección.
- El derecho a una pensión o jubilación igual al salario mínimo urbano, establecido en el artículo 80, porque aunque parece igual, no lo es, al no contener el beneficio de alimentación, que es el que garantiza un salario mínimo vital y digno según lo requerido por el artículo 91.
- El derecho a jubilarse o pensionarse al reducir en 2/3 partes el salario de los trabajadores activos que pasen a ser jubilados o pensionados, porque si se jubilan o pasan a ser pensionados, dejarán de recibir su salario integral mensualmente, que es de 65.056 y recibirán Bs. 22.576,72, al no reconocerles el cestaticket.
- El derecho a una vejez digna de conformidad con el artículo 80.
Lo más alarmante es que la propia Sala Constitucional del TSJ en sentencia N° 327 de fecha 28/04/2016 manifestó con relación a la “Ley de Bono para Alimentos y Medicinas a Pensionados y Jubilados” aprobada por la Asamblea Nacional; que era constitucional pero inviable económicamente, pues consideró que el informe económico de la Asamblea Nacional no era válido, sino el del Ejecutivo, violando no sólo los derechos de los pensionados y jubilados, sino también el artículo 103, numeral 3 del Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional.
Para finalizar Acceso a la Justicia debe alertar que, aunque considera que debe aumentarse a los pensionados y jubilados como al resto de los trabajadores, esta política continua de aumento, pese a que es necesaria en una economía como ésta, no es la mejor. Desde 2013, año en que se inició este período presidencial, se han realizado nada menos que 13 aumentos de salario mínimo, es decir, 3 o más aumentos por año, cuando en el gobierno anterior, lo usual era hacerlo una o dos veces al año. Esto lo que nos dice es que más no es igual a mejor y que muchos aumentos no garantizan un mayor poder adquisitivo. Lo que se necesita con desesperación es un bolívar que realmente tenga capacidad de compra y no un montón de papel sin valor alguno.
Es necesario entonces, por el bien de todos, que se termine de entender que garantizar el mínimo vital de la población no se decreta, del mismo modo que no se puede decretar el fin de una enfermedad. Se deben tener políticas económicas adecuadas para que los venezolanos puedan tener condiciones de vida dignas.
¿Y a ti venezolano cómo te afecta?
Todos tenemos abuelos, padres y llegaremos además a ser adultos mayores con derecho a disfrutar de una jubilación digna y suficiente. También en el transcurso de nuestra vida podemos sufrir una contingencia que nos deje sin posibilidad de trabajar o percibir ingresos, bien por un estado de discapacidad, viudez, orfandad, etc. que nos obligue a pasar a ser pensionados. Todas estas situaciones hacen que quienes se encuentren en esa situación necesiten mayor protección que el resto de la población, pero las políticas económicas actuales no sólo no reconocen esto sino que por el contrario discriminan y empeoran la situación de nuestros jubilados y pensionados.