En La Pedrera el cerro no ha parado de crujir. Con cada aguacero la montaña se desliza un poco más y amenaza con tapiar las viviendas construidas hace más 30 años.
En diciembre de 2010, el entonces presidente Hugo Chávez prometió la reubicación de todos los habitantes de ese sector de Antímano debido a la inestabilidad del terreno, los invitó a desalojar el lugar y mudarse a refugios.
Han pasado casi 3 años del ofrecimiento y todavía 816 familias permanecen en la zona.
El domingo, el presidente Nicolás Maduro firmó un decreto para crear el Área de Emergencia Habitacional La Pedrera, con una extensión de 118,02 hectáreas. Un área, según la Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda, la integran las zonas declaradas de riesgo, de peligro potencial o de peligro inminente para la vida y permanencia segura de las familias que viven en esa zona.
Carolina Brito, vocera del Consejo Comunal María Auxiliadora, explicó que la comunidad desconoce el impacto de ese decreto, aunque lo estaban esperando desde la visita de Chávez.
“Ojalá que especifique en qué condiciones vamos a salir. Si nos vamos todos o si el desalojo se hará por etapas. La gran mayoría está deseosa de irse porque, con lluvia o sin ella, vivimos atemorizados”.
En la zona cohabitan con los escombros de viviendas demolidas porque los propietarios ya fueron reubicados. El material sin recoger causa filtraciones en las casas vecinas.
Además han proliferado las culebras, ratas y alacranes y el sistema de aguas negras, al igual que la vialidad, se encuentra colapsado.
Problema de años.
La Pedrera está constituida por siete sectores. Gerlis Blanca, habitante del Tercer Plan, explica que desde 2000 comenzaron a ver la falla y a padecer los primeros deslizamientos.
“En 2007 cayó el Cuarto Plan y quedamos incomunicados. En 2010 hubo otro gran deslizamiento por el que sacaron a algunas familias y empezaron las reuniones con los organismos del Estado; en marzo de 2011 todo se paralizó y se hicieron los últimos desalojos, hasta este año, cuando hubo otra inspección de Protección Civil”, indicó.
A raíz de esa inspección, 35 familias se mudarán al refugio La Pomarrosa, de Catia.
Destino incierto.
A los habitantes de La Pedrera no les importa irse a vivir a refugios mientras se concreta una solución inmobiliaria. Esperan ser asignados en el complejo Mamera-El Junquito, que forma parte del proyecto de la nueva carretera y que aún no está en ejecución.
El alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, entregó en mayo 20 apartamentos a familias de La Pedrera en el urbanismo Proyecto Integral de Viviendas Antímano, localizado en la avenida Intercomunal de esa parroquia.
En la institución explicaron que lo que suceda a partir del decreto del Areha es competencia del Ministerio de Vivienda y Hábitat.
Testimonio
María González, habitante de La Pedrera: “Después de la visita de Chávez no ha pasado nada. Estaba arreglando mi casa y uno de los funcionarios que vino a inspeccionar en 2010 me dijo que no le metiera más plata porque eso tarde o temprano se va a caer. Del Quinto y Sexto Plan han sacado a mucha gente, pero después hacen otros ranchos y eso no es lógico”. (Emily Avendaño, El Nacional, 13.08.13)