Mariray López, directora regional del Instituto de Vivienda y Equipamiento de comunidades (Invieco), aseguró que la meta de este año en Nueva Esparta es construir cinco mil 600 viviendas, de las cuales solo se han edificado 414, por lo que el reto es levantar cinco mil 186 edificaciones en este último semestre.
López explicó que son varios los entes responsables de los urbanismos: Ministerio de la Vivienda y Hábitat, alcaldías, Misión Ribas, Inavi, Ministerio de las Comunas, Gobernación y la Fuerza Armada Nacional.
De las cinco mil 600 viviendas, el Ejecutivo regional, a través de Invieco, tiene la misión de construir 900 casas en los 11 municipios.
El proceso iniciará en los próximos días, sin especificar fecha exacta, dijo la funcionaria.
Impacto
Con respecto a los terrenos de La Auyama, López refirió la necesidad de realizar un estudio especial antes de iniciar cualquier obra en la zona, con la finalidad de medir su impacto.
Mientras, insulares que tienen años solicitando una vivienda continúan anotándose en todas las listas posibles, con el propósito de lograr por medio de alguna de estas instituciones ser adjudicatarios de una casa.
“Llevo tres años esperando por una vivienda. Vivo con mi esposo y mis cinco hijos en una habitación en casa de mi cuñada y de verdad la situación es crítica”, expresó Milagros González, quien es habitante del municipio Díaz y trabaja como doméstica.
De igual forma, Enriqueta Ruiz indicó que el problema atañe a los 10 sectores del barrio.
“Aquí todos estamos durmiendo y viviendo sobre la tierra como los cochinos. Tenemos que echar aceite quemado o agua para aplacar el polvo, pero qué va, eso ya no funciona”, expresó la vecina.
Mercedes Mundine hizo un llamado a todas las autoridades para que “se pongan la mano en el corazón” y le den pronta solución a los problemas del barrio.
“Los niños y las personas de la tercera edad son los que están sufriendo con gripe, conjuntivitis y demás enfermedades. Quiero pedirle a las autoridades que den respuesta, que nos den la cara”, insistió.
Mundine, por otra parte, aprovechó la oportunidad para exponer que hay familias que habitan a orillas del río Aragua, una zona de alto riesgo, por lo que solicitan que el Gobierno “cumpla la Constitución” y los ubique en una vivienda digna.
Con el fin de “poder vivir en paz, no en esa zozobra de que el río nos llevará todo”.
Los vecinos entrevistados concordaron en que la seguridad para el sector es un tanto deficiente, “no es posible que aquí deban pedir unidades prestadas a otros comandos policiales”.
Acotaron que el patrullaje es muy poco y hace falta la presencia de funcionarios policiales y más aún al final de la tarde y toda la noche porque el sector “cada vez es más peligroso”. (Jennifer Hrastoviak, El Sol de Margarita, 09.07.13)