El proyecto habitacional para 288 familias del barrio Santa Rosa de Maripérez debió culminarse en febrero de 2010. Tras año y medio de atraso, obreros contratados por la Fundación Caracas (Fundacaracas), institución de la Alcaldía de Libertador, levantan las bases de las áreas de estacionamiento y locales socio productivos de uno de los diez edificios ofrecidos para la comunidad.
Luisa Crespo, vocera comunal de Santa Rosa, reconoció que la obra se retrasó largo tiempo. Sin embargo, afirma que no significa que no se construirá.
«Los obreros que contrató Fundacaracas están construyendo las bases y pisos del estacionamiento de uno de los edificios de Santa Rosa. Y un área donde habrán comercios socio productivos para dar empleo a los propios vecinos», indicó Crespo.
Por otra parte las nueve familias que reubicó la Alcaldía de Libertador tras el desalojo 17 comercios en Santa Rosa, llevan dos años esperando vivienda digna. «Nos tocó vivir en galpones incómodos con nuestros hijos. Para sobrevivir instalamos locales de comida y textileras. El alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, prometió casa en ocho meses sin éxito», afirmaron algunos afectados, quienes prefirieron mantener el anonimato.
Crespo por su parte recordó que Santa Rosa en un «proyecto netamente para la sustitución de viviendas». «Son 240 familias que esperan casa desde hace dos años. Al culminar el primer edificio los primeros beneficiados serán los afectados que vivimos en galpones y otras familias que permanecen en el barrio Santa Rosa y se niegan a salir para agilizar la obra».
. 61 familias que fueron desalojadas de San José y reubicadas en el refugio Van Raalte de La Yaguara llevan tres años esperando sus casas en el urbanismo Brisas del Panteón (este año se aceleró la obra). Mientras que los desarrollos habitacionales en Gramovén, avenida Lecuna y Ciudad Caribia tampoco se culminan. En los cinco urbanismos se levantarían alrededor de dos mil viviendas.
Marina Ochoa, vecina, resaltó que a dos años de espera el proyecto de viviendas en Santa Rosa se paralizó dos veces. «Es una lucha entre vecinos, consejo comunal y la Alcaldía porque hay poca eficiencia y agilización de obras. Dictaron cursos y a la fecha ningún vecino trabaja en el proyecto. Algunos solo hacen labores sindicales», señaló.
Se estima que el primer edificio de la comunidad esté listo a fin de año o en enero 2012.