23 mil es el número de familias que fueron estafadas por inmobiliarias y constructoras privadas en el país y, tras la intervención del Gobierno bolivariano en este problema, a finales de 2011, ya 19.600 de esas familias tienen en sus manos las llaves de sus viviendas.
Así lo destacó el ministro para la VIvienda, Ricardo Molina, durante la inspección de los trabajos de construcción del urbanismo Lomas de la Hacienda, en el municipio San Diego, estado Carabobo, el cual fue expropiado por el Estado para su culminación, tal como lo ordenó el líder de la Revolución Bolivariana, comandante Hugo Chávez.
Este urbanismo, en el que habitarán 1.428 familias, ya tiene una avance de 98% en su ejecución. Sólo faltan algunas obras de urbanismo, destacó el ministro, quien realizó una asamblea popular con estas personas, como parte del Gobierno de Eficiencia de Calle.
El desarrollo urbanístico Lomas de la Hacienda es una obra que debió ser entregada por la constructora Blancoveca en el periodo 2006-2007. Sin embargo la constructora sólo culminó 20%.
“Los representantes legales (de Blancoveca) no dieron la cara, no quisieron resarcir el daño que le hicieron a estas familias y el Gobierno revolucionario tuvo que intervenir para seguir adelante”, recalcó el ministro.
“Estas más de mil familias, que no tenían horizonte, que estaban seguros de que iban a perder su inversión, hoy pueden estar seguras que van a tener su vivienda definitiva con las condiciones que había establecido inicialmente la empresa estafadora y que luego pretendía no respetar”, destacó, al tiempo en que mencionó que uno de los lineamientos del presidente Nicolás Maduro es acelerar las obras de los desarrollos intervenidos.
Asimismo, la labor del Gobierno Nacional en materia de viviendas, agregó el ministro Molina, se enfoca con fuerza en las obras de la Misión 0800 MIHOGAR y los ejecutados a través de los convenios suscritos con otras naciones.
En ese sentido, dijo que la tarde de este domingo se inspeccionará el desarrollo urbanístico Ciudad Plaza, un proyecto habitacional ejecutado a través de la empresa iraní Kayson y Pdvsa Ingeniería y Construcción.