Según refleja la Agencia Bolivariana de Noticias ‘Es necesario apoyar el esfuerzo del Estado venezolano para erradicar a los mineros ilegales que destruyen el medio ambiente de las cuencas de los ríos Caura, Paragua, Caroní y Yuruaní’, aseguró Nalúa Silva, la vocera del Instituto de Investigaciones Antropológicas y Ecológicas de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG).
La experta ambientalista indicó que esta necesidad nace del hecho de que ‘actualmente la cuenca del Caura es un patrimonio natural de Venezuela y el mundo por ser la única cuenca hidrológica relativamente virgen que aún queda’·
Acotó que desde hace muchos años su organización ha trabajado, junto a otras, por la conservación de esta cuenca, que se integra posteriormente con la cuenca del río Caroní y abastece de agua al embalse de Guri, el cual a su vez alimenta las centrales hidroeléctricas Simón Bolívar (Guri), Francisco de Miranda (Caruachi) y Manuel Piar (Macagua, que generan el 73% de la electricidad del país.
Silva acotó que hasta el año 2006 ‘ninguno de los ríos y quebradas de esta cuenca habían sido intervenidos por el hombre, pero en los últimos tres años se ha registrado una masiva movilización de mineros ilegales que destruyen los suelos y aguas en la búsqueda de oro aluvional y diamantes’.
Acotó que la cuenca del Caura es también el mayor reservorio de agua del país y en ella se ubican seis grandes áreas bajo régimen de administración especial (Abrae), como son el parque nacional Jawa-Sarisariñama, la Sierra de Maigualida, el parque Ichún-Guanacoco, la Zona Protectora Sur del estado Bolívar, la reserva forestal El Caura y una zona reservada para la creación de una reserva de biosfera.
Asimismo, explicó que allí existen 126 especies de aves, muchas de ellas exclusivas de la zona.
Igualmente, defendió el derecho de los pueblos yekuana y sanema, predominantes en esta región, a enfrentar la invasión de mineros ilegales en su territorio ancestral.
‘Estos dos pueblos han tenido un comportamiento ejemplar en el uso y aprovechamiento de la cuenca para su subsistencia y preservación durante centurias.
Apuntó que desde hace una década estas etnias vienen trabajando en programas de desarrollo agrícola y pecuario sostenibles y totalmente amigables con el medio ambiente, lo que calificó como un ejemplo para el resto del país.
En este sentido, reiteró la necesidad de que se acelere el proceso de demarcación y entrega de títulos de tierras indígenas en el Alto Caura. ‘Más de 5 mil personas integrantes de comunidades yekuanas y sanemas se beneficiarán con esta regularización’, acotó.
Señaló que el instituto a su cargo ve con preocupación la invasión de mineros ilegales en el Alto Caura, ‘pues además de los daños ambientales también se genera una transculturación de los pueblos indígenas radicados en la zona y se aumenta la propagación de enfermedades para las cuales ellos no están preparados’.
Nalúa Silva hizo un llamado en nombre del Centro de Investigaciones Antropológicas y Ecológicas de Guayana para que se refuerce la protección a estas comunidades ante las graves amenazas que han recibido en la defensa de su territorio.
Igualmente, exigió a las autoridades expulsar a todos los mineros ilegales de la cuenca del Caura, tarea que actualmente realiza la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a través del Plan Caura, y evitar que en el futuro esta región vuelva a ser penetrada por quienes se dedican a la actividad aurífera y diamantífera.
En este punto, señaló que concuerda con el Plan Caura en cuanto a que el problema minero debe ser resuelto no sólo en lo legal, sino también en lo social, político y económico.
‘Creemos que se deben crear mejores alternativas económicas sostenibles, como la siembra de café, cacao y otras especies ‘amigables con el bosque’, evitando todo tipo de actividad minera o maderera en estas áreas’, resaltó. (ABN, 27.04.10, http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=231370&lee=10)
Solo para aclarar que la cuenca del Caura y del Caroní son dos cuencas diferentes y que el Caura no es afluente del Caroní. Sin embargo la deforestación del Caura tiene influencia en la regulación del clima y por ende del régimen de lluvias de la región por lo que si ella es efectada la cuenca contigua del Caroní también sufrirá las consecuencias.
Nalúa Silva Monterrey