Los vecinos exigen la ejecución del nuevo proyecto de tuberías desde la toma de La Porfía
Tres meses sin agua hastiaron a más de 5 mil familias que residen en las comunidades de Palo Grande (sector I, II y III), Caratales, 17 de Diciembre, 19 de Abril, El Retorno, San Miguel, La Sabanita, Agua Blanca y más, asentadas en la vía a Upata.

El nutrido grupo se apostó en la vía, desde las 3:00 de la mañana de este miércoles, para trancar el paso en ambos sentidos y exigir atención inmediata de la Hidrológica del estado Bolívar (Hidrobolívar), protesta que se extendió hasta después de las 11:00 de la mañana.

Santa María Salazar trabaja en la escuela Juana de Campo, en Palo Grande, y asegura que este inicio de clases no trae consigo el agua potable para los alumnos del plantel. Ruth Duerto, vecina de la misma comunidad, rechaza que la falta de agua corriente tiene más tiempo, pero desde hace tres meses que no reciben los camiones cisternas gratuitos que paliaban la avería del pozo profundo del que se surtían.

“La Alcaldía (de Caroní) nos dice que tienen las cisternas dañadas y la Gobernación (de Bolívar) nos dice que las tienen para Tumeremo y El Callao y que agua gratis no nos llega hasta nuevo aviso” denunció Nardys González, otra residente de Palo Grande, quien en compañía de sus vecinos se mantenía dispuesta a trancar la vía hasta obtener soluciones de la hidrológica regional.

Insalubridad

Las comunidades mencionadas se surtían de un pozo profundo de captación de agua potable, cuya bomba se oxidó hace más de tres meses, según contaron los vecinos.

Lis Romero, habitante de 19 de Abril, contó que la avería del pozo obedece a que el agua captada de allí tiene exceso de concentración de manganeso, lo cual ha causado que se deterioren no solo la bomba de extracción sino las tuberías de algunas residencias y lavadoras de los vecinos, como confirmó el testimonio de Gerardo Campos.

Reportaron aparición de erupciones cutáneas por el uso de esa agua, cuando la recibían. Romero mostró el cuero cabelludo de su pequeña de cuatro años, que desde el año pasado sufre de alopecia y, según los doctores, podría ser causada por el uso del agua contaminada.

Los vecinos exigen que se rehabilite la tubería que surtía a los sectores desde la comunidad La Porfía, que fue sellada hacia 2009 pues en esta zona los vecinos exigían mayor presión en el nivel del agua. La implementación del pozo profundo hacia Palo Grande no rindió frutos.

En cuanto al horario establecido para dividir la distribución de agua de Hidrobolívar, que surte del líquido de viernes a martes en San Félix y de martes a viernes a la vía a Upata, Josefina Ochoa aseguró que “yo tengo años y siglos que el agua no me llega por la tubería, eso era antes que aplicaban ese horario”. El eco del incumplimiento del horario resuena, también, en las comunidades de San Félix que presentan el mismo desabastecimiento de agua.

Compromiso

A las 10:30 de la mañana se acercó un grupo de trabajadores de Hidrobolívar para inspeccionar la toma de La Porfía con una comisión de vecinos. La tranca permanecía de parte de los demás residentes que exigían, por lo menos, la habilitación de cisternas gratuitas para los sectores afectados, ya que un tobo de 90 litros de agua puede costar 100 bolívares.

“El pozo profundo ya no lo queremos”, repitió Duerto. El paso vehicular se liberó a las 12:40 del mediodía cuando los funcionarios de la hidrológica se comprometieron a enviar camiones cisternas gratuitos, dos veces a la semana (martes y jueves), hasta aprobar y ejecutar el proyecto de tuberías para enviarles el agua potable desde la toma del sector La Porfía.

El tránsito se garantizó este miércoles a raíz de que los manifestantes permitían el paso de 10 vehículos cada diez minutos, en ambos sentidos. (Correo del Caroní)

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