Las altas temperaturas y los recientes incendios forestales en diversas partes del país, nos alertan a estar pendientes ante lo inminente de una temporada que pudiera ser más difícil, alertó este lunes la ONG venezolana VITALIS.
De acuerdo con VITALIS, seis son los elementos claves a tomar en cuenta para atender esta problemática: la prevención en las áreas con mayor riesgo, la detección y atención oportuna de los mismos, la efectiva coordinación entre los organismos encargados y los grupos de voluntarios, el apropiado equipamiento para el control, el manejo de las áreas a posteriori para promover su recuperación y la educación ambiental para disminuir la ocurrencia de estos fenómenos socio-naturales.
La situación se complica ante la acumulación de basura que incrementa los riesgos de incendios, expuso la organización en nota de prensa. A su juicio, las autoridades nacionales, a través del Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre deben abocarse a esta problemática, con el apoyo de las Alcaldías, en coordinación con INPARQUES.
En opinión del Biólogo Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS y Jefe del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Metropolitana , «la recuperación de un bosque silvestre puede tardar entre 10 y 70 años, dependiendo de su conformación físico-natural», pues los incendios forestales arrastran consigo innumerables consecuencias como la destrucción de la fauna y la flora y su hábitat natural, empobrecimiento y erosión de los suelos, interrupción de los ciclos del agua y del oxígeno, con la correspondiente pérdida de agua para el consumo humano, contaminación atmosférica producto de las fuertes emanaciones, destrucción de la belleza del paisaje y hasta el recalentamiento de la atmósfera por su contribución al efecto invernadero.
El experto también alertó sobre las consecuencias económicas y sociales de los incendios forestales, entre las que destacan la destrucción de cultivos agrícolas, viviendas, maquinarias, materia prima para la producción infraestructura y equipos, incluyendo el riesgo de muerte de seres humanos.
En cuanto al origen de los incendios, VITALIS señala que es muy difícil, por no decir imposible, que los mismos se puedan producir espontáneamente. Por esta razón alertó a las autoridades a permanecer atentas sobre las causas que determinan su ocurrencia en Venezuela, en particular dentro de los Parques Nacionales, recordando que el marco jurídico vigente establece penas para aquellos que provoquen un incendio en selvas, bosques o cualquier área cubierta de vegetación natural.
Es importante la participación de las universidades y las ONG en la recuperación de las áreas degradadas, pues las casas de estudio pueden aportar el conocimiento y el talento para apoyar las gestiones de manejo, al igual que las organizaciones de la sociedad civil.
También el rol del ciudadano común en la labor conservacionista es de gran relevancia. Los ciudadanos podemos colaborar a evitar los incendios al reportarlos ante las autoridades en forma responsable, no quemar basura, en especial dentro de áreas naturales, evitar fumar en el interior de una sabana o bosque, no lanzar colillas de cigarrillos o fósforos encendidos en un área natural, o cuando vaya en su vehículo pasando cerca de una de estas zonas. Sin saberlo, podría estar ocasionando un fuego de grandes magnitudes. (El Carabobeño, 18.03.13)