La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, informó que la medida cautelar, que obliga a los medios de comunicación a presentar solo la información relativa a la contaminación del agua que esté avalada por un informe técnico, entró en vigencia en la noche de este miércoles.
Ortega Díaz asegura que hasta la fecha no hay «ninguna denuncia seria» ante el Ministerio Público sobre los casos de contaminación del agua que han sido reseñados en los medios de comunicación nacional.
Señaló que la Fiscalía sería la primera interesada en tomar medidas si se llegara a conocer de algún tipo de contaminación del agua que pusiera en riesgo la salud pública de los ciudadanos.
«Estamos siempre vigilantes con el tema no solo del agua sino de los recursos que nos garantizan un futuro puro y sano para las futuras generaciones. Hemos dictados desde el año 2000 hasta 2012 más de 150 medidas para la protección del ambiente. Si vemos circunstancias que puedan dañar el agua o el ambiente inmediatamente dictamos medidas para proteger cuencas y cabeceras de ríos que van a los embalses», declaró.
Considera que en este caso no se tendría por qué demostrar que el agua que consumen los venezolanos es potable, porque se estaría invirtiendo la presunción de inocencia. «Se presume la inocencia, se presume que el agua es pura, si alguien cree que el agua está contaminada tiene que probarlo. El agua que tienen nuestras fuentes garantiza la potabilidad del agua en Venezuela, si se quiere decir lo contrario, muéstrame qué laboratorio hizo el estudio».
Reiteró que con la medida adoptada por Fiscalía no se está cercenando el derecho a la información pero sí se garantiza que ésta sea veraz y cierta. Los medios pueden informar para que la ciudadanía conozca lo que está ocurriendo en el país «pero debe haber una limitación en la responsabilidad de lo que le dan a los venezolanos».
A juicio de la Fiscal si la información se difunde sin soporte técnico, lo que se está es «tratando de generar una matriz de opinión negativa no para ayudar a la población. Si algo que se dice es incierto puede generar un conflicto, un caos».
Aunque no aseguró que las informaciones sobre la contaminación del agua sean parte de la estrategia de campaña política, indicó que le parece «sumamente grave» es que de ser cierto, se genere este tipo de conflictos en nombre de una campaña política.
«Dios nos agarre confesado si llegan al poder porque sería terrible, no hay límites, un paragón que limite el adoptar medidas e informar situaciones que causen angustia al pueblo. El gobernante se debe fundamentalmente al pueblo, no puedes gobernar un país si no quieres la mayor suma de felicidad posible». (Ocarina Espinoza, El Universal, 22.03.12)