MOTOR-1

  • Uverito, el bosque artificial más grande del mundo, sufre pérdidas por envejecimiento y desaprovechamiento desde 1997. En 2012 Chávez lo reclamó y transformó CVG Proforca en Maderas del Orinoco
  • Construcción de la fábrica de la planta física y maquinarias de Papel y Pulpa, C.A., cumple una década y sigue sin finalizar
  • Solo uno de los seis aserraderos prometidos y una de las 50 mil casas de madera aparecen como resultados tras inversiones de más de 2.200 millones de dólares.

El 11 de febrero el presidente Nicolás Maduro presentó la Agenda Económica Bolivariana que consta de 14 motores o ejes. En el acto que realizó desde una fábrica de tubos PVC en Flor Amarillo, Carabobo, aseguró que de esta forma se superaría el modelo rentista hacia una economía productiva. Y añadió que así se superaría también la dependencia tecnológica, así como de “pelucones” que “le escondieran los productos al pueblo como Lorenzo Mendoza”.

En la larga alocución en que se detuvo en explicar cada uno de los motores, se tomó 12 minutos para presentar el Forestal, para lo cual el Vicepresidente Ejecutivo Aristóbulo Isturiz se había reunido en mesas de trabajo. Tras eso presentó los proyectos resultantes el 3 de febrero de 2016 en el Palacio de Miraflores. 140 empresas de la cadena de producción de madera, pulpa y papel habían sido convocadas para presentar el plan de desarrollo.

“Yo creo que es la alternativa no petrolera”, dijo Isturiz en el acto oficial en Carabobo. Se permitió explicar que con este eje productivo habría la capacidad de exportar semillas de pinos, producir papel periódico, e incluso dijo que los aserraderos podían asumir la siembra de árboles, que señaló como una etapa previa a la industrial. “En esa área estamos casi vírgenes, tenemos una inmensa posibilidad. Salí de la reunión muy entusiasmado, viendo empresas comunales como ésta (Arreboles de Barinas y Carpintería de Barrancas) con la que podemos alcanzar la soberanía forestal”.
Esta siembra forestal suplantaría el trabajo que ya debería ejercer Maderas del Orinoco para suplantar los millones de árboles que conforman el bosque de Uverito, el artificial más grande del mundo, que ocupa 550 mil hectáreas de Pino Caribe.

Bosque desaprovechado

La reserva forestal de Uverito nació por iniciativa del ingeniero agrónomo José Cabrera-Malo en 1961, cuando convenció al Estado de financiar un proyecto para reforestar la Meseta de Guanipa -al sur de Anzoátegui y al norte de Bolívar-, cuya vegetación estaba arrasada por el viento y la erosión, con Pino Caribe de Honduras. El éxito alcanzado en 1969 trajo el apoyo de Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y el Ministerio de Agricultura, así como la creación de la Compañía Nacional de Reforestación (CONARE) en 1975, para continuar el proyecto. Una alianza con la estatal de las empresas básicas llevó a la creación de CVG Proforca (Productos Forestales de Oriente) en 1988, para la producción de pulpa de papel en el país, para evitar la tala de bosques primarios.
Pero ya en 1997 la reserva forestal estaba envejeciendo, se estaba perdiendo potencial, por lo que se decidió vender 160 mil hectáreas en una licitación internacional. El terreno fue adquirido por una empresa de capital chileno, Terranova-Masisa, que desarrolla la explotación y comercio en su red PlacaCentro en Venezuela.

Sorpresa de millones
Johan Ramírez tomó la palabra en el acto presidencial en Carabobo en nombre de la empresa de propiedad social directa Arreboles de Barrancas, para explicar que había sido intervenida hace cuatro meses para reactivar una línea de producción con la que se entregan diariamente cuatro techos machihembrados para la Misión Vivienda, así como un kit de línea marrón y una puerta, pero también esperaban hacer muebles que pudieran ser adquiridos por las familias de forma más económica.
La EPS fue inaugurada en septiembre de 2012 por medio de la inversión de 4 millones de bolívares por parte del Ministerio para las Comunas y Protección Social con el fin de surtir cuatro carpinterías ya existentes y producir línea marrón. Maquinarías y camiones fueron parte de la apertura. La sede, donde también se abrió la Fábrica de Muebles nueva Barrancas fue adquirida por el Fondo de Desarrollo Microfinanciero (FOMDEMI) del Aserradero Tableros Barinas, C.A., al ciudadano Oscar Fernández Rial, como consta en una demanda por pasivos laborales que reposa en el Tribunal Supremo de Justicia.
“Queremos activar una segunda línea de producción, que podemos lograr con nuestro propio ingreso pero con un crédito o una ayuda económica podemos hacerlo de una vez para duplicar la producción. Si tuviésemos la materia prima, podríamos abrir un segundo turno así que multiplicaríamos por cuatro”, explicó entusiasta el ingeniero de gas que aseguró que estaría donde la Revolución lo necesitara, al no ser un experto en la materia que abordaba.
Sin que mediara Nelson Bustamante para sorprender en vivo a los participantes en el cumplimiento de su sueño, el presidente Maduro dijo que él había estado hablando de la importancia del Motor Forestal sin saber que esta pequeña empresa estaba presente. Y aún así, de inmediato anunció la entrega de un crédito por 3 millones 105 mil bolívares para la segunda línea de producción. El ingeniero aprovechó la bondad presidencial para anunciar sus distintos proyectos.
De esta forma, Maduro aprobó al momento la petición para que el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas entregara la madera decomisada para su procesamiento. “Mañana mismo”, dijo el mandatario, quien también dio el visto bueno a la creación de la Red Nacional de Aserraderos y Carpinterías. Incluso se atrevió a asegurar que el Vicepresidente Isturiz estaría al día siguiente, a las 8 de la mañana, en el Encuentro Nacional de Desarrollo Productivo de la Madera que se realizaría en Barinas para apoyar la idea.
En el evento barinés, al que asistió el viceministro para las Comunas y Movimientos Sociales, Duiliam Virigay, se consolidó la idea de la Red Nacional de Carpinterías (socialistas, añadió la nota oficial de la Agencia Venezolana de Noticias), pero no contó con la presencia de Isturiz, quien en su lugar acudió al Encuentro Nacional de la Generación de Oro Productiva en el Complejo Siderúrgico Nacional de Antímano, en Caracas.

Aserradero ocioso
Dentro del Motor Económico Forestal, el presidente aseguró que se construía un aserradero industrial en Uverito. Sin dar detalles para saber si es un aserradero nuevo, en abril de 2014 ya había anunciado la entrada en funcionamiento de la primera línea del Complejo Industrial Maderero Libertadores de América (CIMLA), en la población de El Aceital, estado Anzoátegui, con una inversión de 62,4 millones de dólares para procesar 80 mil metros cúbicos de madera con la creación de 1.300 empleos directos y 3.900 indirectos, pero que aún se encuentra en su primera etapa.

Las Memoria del Ministerio de Industria de 2014 y 2015 plantean obstáculos idénticos en sus textos: “retrasos en el inicio normal de las operaciones” del CIMLA por la falta de suministro de madera rolliza durante el último trimestre del año. Según las estadísticas citadas en estos documentos, en 2014 se produjeron 379 mil toneladas de este tipo de producto forestal, un 47% de la capacidad instalada, mientras al año siguiente esto bajó hasta 192 mil, lo que representó apenas un 13% del potencial del aserradero. Esto se une al bajo nivel de cumplimiento del proyecto de producción de madera aserrada para construcción de viviendas y equipamiento, que alcanzó tan solo un 17%.

El CIMLA, por su parte, fue anunciado como el primero de seis aserraderos y una planta de tableros estructurales de Pino Caribe para construir 50 mil casas por parte de Maderas del Orinoco, según órdenes que en 2012 diera el presidente Chávez en un Aló Presidente, en el que exigió que se acelerara su aprovechamiento para la exportación, pues el bosque estaba descuidado, según había advertido el mandatario. Solo la casa modelo fue presentada en un acto oficial.
Pero en 2012, cuando el presidente Chávez decretó el cambio de nombre de Proforca a Maderas del Orinoco ya había anunciado la instalación de un aserradero por 225 millones de dólares e incluso invitó al pequeño aserradero de Barinas a involucrarse.Una repetición ahora transmitida de nuevo por televisión cuatro años después, con casi exactamente las mismas palabras. Entonces el mandatario pidió “máxima eficiencia” en lo que llamó “socialismo sustentable” mientras señaló que el desaprovechamiento del bosque había causado que pinos viejos se cayeron y hasta se quemaran.
A pesar del exhorto de entonces, el aserradero estatal tuvo que ser reimpulsado en 2015 por la Fábrica de Insumos 12 de Febrero, que le entregó entregó paletas de madera para que elaboraran cajas para contener los ladrillos de arcilla que elaboran. Sufrían de falta de materia prima, como aseguró el ingeniero encargado del aserradero de Barrancas a Maduro para duplicar su producción, a pesar de las 550 mil hectáreas sembradas de Pino Caribe al servicio de Maderas del Orinoco y de los aserraderos anunciados ya por Chávez y Maduro.
En julio de 2015 el diputado Julio Borges publicó un artículo en Últimas Noticias comentando un reportaje de El Fortín de Guayana, en que se revelaba el abandono del bosque de Uverito y Maderas del Orinoco. Un exgerente de Proforca en la década de los noventa era la principal fuente del trabajo periodístico. En respuesta, uno de los gerentes de Maderas del Orinoco que fueron señalados como responsables de la debacle fue Ricardo Leonett, suplente del entonces presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. En un artículo de la web Patria Urgente el aludido brindó datos sobre la siembra de pinos desde 1994 que había permitido llegar hasta las 550 mil hectáreas, desacreditó al entrevistado acusándolo de haber querido privatizar el proyecto y explicó que el incendio que en 2010 había arrasado con 90 mil hectáreas había sido en los terrenos de Masisa, alabando al cuerpo bomberil de Maderas del Orinoco. No explicó sobre la paralización del aserradero ni la inexistencia de las casas.
Tampoco hizo referencia Leonett a los reclamos laborales en Maderas del Orinoco de 2012, las pérdidas económicas que se aceleraron en 2013 ni el descuido de 5 mil plántulas para nuevas siembras que el sindicato ha denunciado en 2015. La Memoria 2015 del MinIndustrias sí revela haber enfrentado “paros laborales convocados por el Sindicato de Maderas del Orinoco, Sintraemfor, en demanda de la discusión de la convención colectiva de trabajo, mejoras salariales y beneficios contractuales”.
Además, la Memoria de un año antes señala que el proyecto “Adecuación del Aserradero de Uverito” mostró un avance de 0%. Y aunque el presidente Maduro aseguró que “tenemos los equipos”, en el texto oficial Maderas del Orinoco revela que tuvo “alta incidencia de fallas mecánicas y eléctricas debido a la obsolescencia de los equipos y maquinarias de las líneas de producción”, mientras advierte falta de insumos y repuestos para el proceso de aserrío, robo del cableado de la línea I del Aserradero Industrial Uverito, baja disponibilidad de equipos móviles operativos y fallas por suministro de energía eléctrica.

Papel que aguanta todo
El proyecto original de Uverito –y de CFG Proforca- era transformar la madera en pulpa y papel, con el que se cubriría la demanda nacional de 1.800.000 toneladas. En el año 2000 se creó la empresa mixta Papel y Pulpa, C.A. (Pulpaca), en 2003 se aprobó en Consejo de Ministros con la idea que fuese 10% de propiedad estatal y 90% de inversión privada. La empresa privada Orinoco Paper Mill sería la encargada de levantar la obra con una inversión de 600 millones de dólares y dos años de construcción.
Pero en la Gaceta Oficial 38.345 del 28 de diciembre de 2005, apareció como una empresa estatal. El proyecto de construcción inició en febrero de 2006 para ser finalizado en octubre de 2010 en la Zona Industrial Macapana en el municipio Independencia del estado Anzoátegui, a solo 12 kilómetros del margen norte del puente Orinokia. Según su web, actualizada hasta marzo de 2014, están en kilómetro 21 de la carretera Ciudad Guayana-Maturín.
La primera parte de Pulpaca consta de una línea de fabricación de pasta mecánica que se integraba a una máquina papelera que permitiría producir 250 mil toneladas de papel prensa, lo que permitiría cubrir los 100 mil de demanda nacional y exportar el resto. La segunda línea permitiría producir hasta 200 mil toneladas al año de pasta química blanqueada –con residuos usados como biocombustible- para Invepal así como ácidos grasos de pino y lignosulfonatos, mientras una tercera línea se usaría para actividades petroleras como recuperación mejorada, orimulsión, emulsiones de agua en combustible diésel, acuaconversión y lodos de perforación.
Las obras, que cumplen una década de iniciadas, han consumido más de 2.200 millones de dólares. Para 2012, la obra acumulaba 845 millones, de los cuales 43 se usaron para limpieza de terreno y construcción de dos galpones como reportó una investigación de la agencia Reuters, en el que se exhibía los usos poco claros que se le dieron a los desembolsos realizados por el Fondo Nacional de Desarrollo Endógeno (FONDEN).
Al año siguiente, el proyecto tenía solo 48% de avance físico mientras el Ministerio aseguró que estaba en etapa “pre-operativa”. La Asamblea Nacional le aprobó ese mismo año el equivalente a 305 millones de dólares. Y el Consejo de Ministros le inyectó más dinero: 2.581 millones de bolívares. Sin embargo, la Memoria y 2014 del Ministerio de Industrias refería un avance de 70% de avance físico, así como la ejecución del 80% del presupuesto, que hasta entonces representaba 1 mil 177 millones 352 mil 730 dólares. Según nota de prensa del 27 de febrero de 2014, (Pulpaca) abriría en julio de 2015.
El documento oficial que exhibe la gestión del despacho de Industrias de ese año ignora lo dicho hasta entonces. Apuesta por la amnesia entre tantos anuncios. Vuelve a decir, tres años después, que la empresa estatal sigue en etapa “pre-operativa” y que el avance acumulado es de 59,23%. Menos que lo que aseguró que había construido en 2014. Eso sí, informa que la línea 1 avanzó 84% durante el 2015. Asoma además una curiosa fecha de culminación, el 31 de diciembre de 2017. Un motor que no funciona al ritmo de los anuncios presidenciales.
Mientras tanto, todo el papel periódico de Venezuela es importado y distribuido por el estatal Complejo Editorial Alberto Maneiro. El ente estatal fue creado a partir de las denuncias de reventa de parte de algunos periódicos, pero ahora enfrenta denuncias de entrega discrecional a medios públicos dejando sin papel a decenas en todo el país, incluyendo 86 que estaban en peligro de cierre del primero mes de 2016, según denunció la Cámara de Periódicos Regionales. (Jeanfreddy Gutiérrez, 30.06.16, https://www.facebook.com/notes/cotejoinfo/motor-forestal-de-maduro-reciclaje-de-proyectos-largamente-retrasados/256139118097886)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *