Organizaciones sociales se congregaron este jueves 15.10.09 en las puertas del Ministerio del Ambiente para demostrar su apoyo a las comunidades Yukpa y solicitar la demarcación de sus territorios, a propósito del asesinato de dos miembros del grupo indígena.
Las agrupaciones Ojos Rojos Percepción Colectiva, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, el Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de la UBV, Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. entre otras, exigieron la destitución del viceministro para la ordenación y administración ambiental, Sergio Rodríguez.
Consideran que éste tiene una cuota de responsabilidad en la acentuación del conflicto en la Sierra de Perijá por no haber dado respuestas sobre la delimitación del territorio yukpa desde la conformación de la Comisión Nacional de Demarcación en el año 2004.
Asimismo solicitan la reestructuración de dicha comisión por considerar que no tiene representatividad en las comunidades indígenas, y que sus miembros fueron ineficientes en sus labores.
Piden la inserción de los líderes ancestrales yukpa en la comisión, de manera que se respeten los procedimientos legales establecidos para la demarcación, los cuales incluyen una consulta pública a las comunidades indígenas, proceso que no se ha realizado en la Sierra de Perijá.
También solicitaron protección para los yukpa de los hacendados y los sectores de explotación minera.
Aunque los líderes reconocieron que el gobierno ha creado políticas en pro de los grupos aborígenes, criticaron la implementación de estos lineamientos. “No se está tomando en cuenta la interculturalidad que significa el respeto real a las formas políticas y sociales de organización de los indígenas” resaltó Mary Luz Guillén, representante de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz.
Los voceros cuestionaron el modelo de desarrollo del Estado venezolano, el cual, según ellos, sigue siendo un modelo capitalista que busca la maximización de los recursos y, en el caso de la Sierra de Perijá, deja de lado la cultura y memoria ancestral de las comunidades afectadas.
Guillén también cuestionó el “uso clientelar” de los recursos del Estado para controlar las opiniones y la participación de las comunidades indígenas que habitan en la Sierra de Perijá.
Las organizaciones insistieron que aunque no forman parte del grupo étnico se encuentran a favor del desarrollo integral de estas comunidades y los reconocen como ciudadanos que viven una situación de importancia para el resto de los venezolanos.