2.500 indígenas de Kashaama, municipio Freites, se declararon ayer en emergencia debido a que no cuentan con agua potable. Los afectados acusaron que la empresa contratada por la Gobernación del estado Anzoátegui para realizar la ampliación de la vía nacional Cantaura-El Tigre, desmanteló hace tres días el pozo que surte a esta comunidad.

Aseguraron que la contratista Cosa, retiró la bomba de 25 hp y el motor de 40 hp del viejo pozo sin la autorización de los vecinos y de la Alcaldía de Freites, para proceder a instalarlo en el nuevo que no está activo. “Sin tomar previsiones, sacaron equipos para colocarlos en otro que, por presión, Cosa perforó en este sector, y ahora estamos sin el líquido. Este proceso dura más de 20 días” .

El dirigente indígena Rafael Maita explicó que en octubre de 2011, los kariñas protestaron y cerraron la vía nacional para exigir al consorcio que cumplieran la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas, que obliga a las empresas que ejecutan proyectos cerca de comunidades, a hacer obras de interés social.

En esa oportunidad, los habitantes lograron que la gobernación ordenara a la empresa, la construcción y equipamiento de una nueva excavación por Bs 750 mil, ya que el viejo pozo aún se usa, pero está contaminado desde hace cuatro años y sólo se utiliza para aseo personal, de viviendas y otros.

El nuevo acuífero se construyó hace cuatro meses, y todavía no lo han puesto a funcionar. “Lo peor es que creemos que no sirve, porque lo hicieron a 30 metros del viejo, en la misma zona contaminada, y así le pongan una bomba nueva, no servirá”.

Maita dijo que ahora tienen dos pozos que no funcionan, y la empresa sólo envía una cisterna a la semana para 2.500 personas. No se pueden ni surtir del río, pues está crecido y sucio a causa de las lluvias. “Estamos en emergencia, le pedimos a la gobernación, a Pdvsa, a la alcaldía que nos ayuden, que envíen tres cisternas a la semana mientras se soluciona el problema”.

El edil y dirigente kariña, Benito Machuca, aseguró   que la empresa, para no invertir en la compra de otra bomba y equipos y usar el tablero y el banco de transformadores que instaló la alcaldía, no hizo caso a la advertencia de los pobladores  y construyó el pozo en terreno contaminado.     Indicó que el pueblo exige que el pozo nuevo sea sellado y se construya otro lejos de esa zona, en un área no contaminada, y el viejo se use para aseo.

“Una sola cisterna que llevan una vez a la semana, no se da abasto para tanta gente (la mayoría de bajos recursos). Algunos compran a Bs 10 un tambor de agua, pero otros se ven obligados a consumir la contaminada y se enferman”.

“Una sola cisterna que llevan una vez a la semana, no se da abasto para tanta gente (la mayoría de bajos recursos). Algunos compran a Bs 10 un tambor de agua, pero otros se ven obligados a consumir la contaminada y se enferman”.

Acuerdos de última hora    

Entre las 11:00 am y las 2:00 pm de ayer, se hizo un asamblea. Estuvieron presentes los habitantes, un ingeniero de apellido Urbano (por Cosa) y el ingeniero Noel Arias por la Alcaldía de Freites.

Maita expuso  la necesidad de que se construya un pozo lejos del área contaminada. Allí, Urbano se comprometió a devolver los equipos y adquirir unos nuevos, pero no se pronunció sobre la nueva petición de los indígenas. (Zobeida Salazar, El Tiempo, 31.05.12)

El Informe Anual de Provea octubre 2010 – septiembre 2011 señala que ha habido avances en materia legislativa en cuanto a los derechos de los pueblos indígenas, como por ejemplo la “Ley de Artesanos y Artasenas Indígenas” cuya normativa tiene por objeto garantizar los derechos de los artesanos y artesanas indígnas, así como proteger, fomentar, promover, garantizar y fortalecer la actividad artesanal indígena, sin embargo, hay grandes dificultades para la aplicación de esas normas.

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