La comunidad de Moina reaccionó ante estos hechos, pero en medio de un Estado de Excepción y con garantías constitucionales suspendidas en la región es un riesgo de muerte protestar en la Guajira ante una FANB que no respeta EL DERECHO A LA la VIDA. la respuesta fue que se reforzó la presencia militar con varias camionetas “hilux” y “batallas” repletas de soldados, además de dos tanques de guerra.
Seguramente muchos se alegran de esta situación, pero les invito a reflexionar sobre la realidad social y económica de la Guajira, una tierra donde impera la pobreza, ausencia de fuentes de empleo, y abandono estatal, muchas familias optan por el contrabando como medio de subsistencia, y esa realidad no va a cambiar mientras las medidas del Estado venezolano sean sólo fórmulitas como una bolsa de comida quincenal, matando contrabandistas o quemando camiones. Unicamente soluciones de forma, porque el gran problema de fondo es la ausencia de políticas públicas eficientes que acaben con el hambre y nos brinde una mejor calidad de vida a los habitantes de la Guajira.
Quiero mencionar que mientras el ejército hace sus desastres en nuestro territorio, la Guardia Nacional Bolivariana permite que siga pasando el contrabando por las noches. Hace tres noches conté 14 camiones full de comida a sólo escasos metros de la alcabala de Guarero, y con rumbo al “80″, la trocha más transitada y cuya longitud revienta hasta el otro lado de la frontera, en Maicao. (Aana Wainjirawa, Laguarura.net)