La comunidad universitaria del Instituto Tecnológico Universitario de Maracaibo Ext. Machiques convoca al pueblo de la Sub Región de Perijá a una marcha este sábado 30 de julio de 2012, a las 10:00 a.m.
POR LA JUSTICIA Y LA VIDA
No a la agresión contra el pueblo Yukpa
25 de Junio de 2012.- Hacemos del conocimiento público nuestro más enérgico rechazo a la acción de sicariato contra nuestros hermanos del pueblo yukpa.
En la Sierra de Perijá, cobijo de culturas milenarias, depositaria de los valores que dan identidad a los pueblos originarios de Nuestra América, una vez más las fuerzas que representan el más oscuro pasado han tendido una emboscada a la vida y a la paz contra el pueblo yukpa.
Terratenientes en alianzas con sicarios, asociaciones ganaderas, medios de comunicación de la derecha, imponen su política de terror con fines crematísticos y de perpetuación de una forma de ejercicio de la colonialidad del poder. Estas fuerzas resisten el empuje del pueblo venezolano hacia la construcción del socialismo, tejen alianzas atentatorias de los intereses nacionales y persisten en mantener la oprobiosa figura del latifundio. En este empeño riegan de sangre del pueblo los más recónditos rincones de nuestra sierra.
El pueblo Yukpa sufrió en el lapso de 1900 a 1983 el despojo de más del 90% de su territorio, en beneficio de grandes transnacionales y de algunos ganaderos inescrupulosos y apátridas. Este despojo fue y sigue siendo de un alto contenido de violencia, que pretende cercenar los derechos que hoy nuestra legislación reconoce a los pueblos indígenas.
Ya en plena gesta independentista, el Libertador Simón Bolívar, establecía mediante decreto del 20 de mayo de 1820 expedido en Rosario de Cúcuta, en su artículo 1º lo siguiente: “Se le devolverá a los naturales (originarios o indígenas), como propietarios legítimos, todas las tierras que formaban los resguardos según sus títulos cualquiera que sean el que aleguen para poseerlas los actuales tenedores”.
Hoy, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 119 reza: “El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y en la ley”.
Asimismo en condordancia con la Carta Fundante, la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (LOPCI), publicada en la Gaceta Oficial número 38.344, establece en su Artículo 23. “El Estado reconoce y garantiza el derecho originario de los pueblos y comunidades indígenas a su hábitat y a la propiedad colectiva de las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan…”
A pesar de existir las condiciones normativas para el avance en el pleno reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios, la derecha resiste con violencia, banaliza y descalifica la lucha del pueblo yukpa. Utilizan su poder económico para poner a su servicio las grandes cadenas de medios de difusión masiva, generando matrices racistas y de criminalización de las víctimas.
Ahora más que nunca es necesario que respondamos con la ley en la mano a quienes pretenden imponer la anomia.
Exigimos el respeto a la vida de nuestros hermanos yukpas.
Exigimos el cese a la impunidad en la Sierra de Perijá.
Por el derecho a la vida.