A las autoridades del Instituto Nacional dela Mujerno les bastó con degradar la calidad de vida de las mujeres abrigadas en nuestra casa “Argelia Laya”, no les bastó con impedir los diversos planes de re inserción social basados en el empoderamiento de las mismas, sino que también han arremetido contra un grupo de trabajadoras adscritas a tal dependencia.
Se han utilizado dos armas de combate dirigidas a destruir el equipo de trabajo: el acoso laboral, y finalmente, como no ha sido tan exitoso, se ha procedido a la forma de despido injustificado de muchas de nosotras.
Violando todas las normativas vigentes, han atentado contra nuestros derechos laborales, han tomado como letra muerta el decreto 8.732 del Presidente de la República Hugo Chávez, y han dado la espalda a las diversas convenciones y organismos que califican el derecho al trabajo como un derecho humano.
Asimismo, han presionado de diversas formas al personal activo recordándoles la posibilidad del despido si no acatan órdenes, sometiéndolo a constantes vigilancias si se encuentra de reposo, despidiendo incluso trabajadoras con reposos avalados por el Seguro Social, poniendo en tela de juicio la palabra y las acciones de cada una de nosotras que hemos trabajado incansablemente por los derechos de las mujeres víctimas de violencias. En fin, los prejuicios han sido el motor de todos estos actos, los prejuicios que tanto daño hacen a la consecución de nuestros derechos humanos más básicos.
¿Será que el INAMUJER no cree en los decretos presidenciales ni en las normativas vigentes? ¿Será que el INAMUJER de cara a la opinión pública es el ente rector de las políticas públicas a favor del empoderamiento de las mujeres, y de puertas adentro la visión de género queda como un simple panfleto para recibir presupuesto del Estado? Es criminal usar la visión de género de forma panfletaria, es burlarse de las mujeres que creemos que la igualdad de género es la base para construir sociedades más justas.
En este Día Internacional dela Mujer, día en el cual se concentran simbólicamente las luchas y conquistas de diversos colectivos de mujeres, las mujeres de la casa “Argelia Laya” nos sumamos por la mano del poder patriarcal, a tantos otros grupos excluidos al margen de los derechos plenamente establecidos; nos sumamos a ellos no sin antes levantar nuestra voz ante la injusticia y señalarle al INAMUJER que equivocaron el camino, que están llamadas a quitarse el disfraz de la igualdad de género, pues el carnaval no dura por siempre.
Se despiden, en pie de lucha:
Mercedes Hernández (Psicóloga despedida)
Marvi García (Facilitadora despedida)
María Rivas (Encargada de mantenimiento despedida)
Mariana Yonugs (Trabajadora social despedida)
Daidy Marcano (Asesora legal despedida)
NOTA FINAL: Tememos por el cierre inminente de la casa y que continúe la ola de despidos. Clamamos a los grupos de mujeres y hombres que se encuentran en la lucha por la igualdad de género y en contra de toda forma de discriminación, que repudien estas acciones ilegales e injustas.
(Colectivo de mujeres de la Casa Abrigo “Argelia Laya”, 08.03.12)
Es lamentable que justo el personal de una Casa de abrigo que lleva el nombre de una insigne defensora de los derechos de las mujeres contra la violencia y ademas de una instancia que le da proteccion a las mujeres maltratadas sean victimas de este tipo de situacion. Argelia debe estar muy triste por esta injusticia. Alcen sus voces no se queden calladas y pidan apoyo a las redes internacionales CLADEM por ej. Hay que romper el silencio.