La mañana de este 11 de agosto en Ciudad Guayana se inició con serios incidentes entre la Guardia Nacional y los trabajadores sidoristas. Y culminó con una represión indiscriminada, con vandalismo sobre los vehículos particulares de los trabajadores. Con decenas de lesionados por los gases y los embates de la Guardia y 3 heridos graves, dos de ellos todavía internados, por disparos directos que obligaron a su hospitalización.
También 14 trabajadores fueron detenidos, de los cuales solo hemos podido averiguar el paradero de 3 de ellos que están presos en el Core 8 mientras que se cree que los otros 11 están en la Comandancia Interna que esa fuerza armada tiene en la empresa para resguardar los bienes de todos los venezolanos y que han convertido en cárcel para los trabajadores.
Desde la madrugada estaban apostadas en el elevado de Carbonorca 6 tanquetas de la Guardia, apuntando al Portón 3 de la siderúrgica. En ese portón es donde, los días normales, llegan los buses con los trabajadores para que registren su ingreso y se dirijan a sus plantas.
Allí realizan en días como los de hoy, de lucha, las asambleas. Pero hoy, como en tantos otros días, desde que por iniciativa de la gerencia, la CVG y el gobierno nacional calentó el conflicto, la empresa en un claro look out patronal no envió el transporte. Por eso llegaron en sus carros para participar de la Asamblea.
A las 8 de la mañana culminaba la asamblea del turno y los trabajadores para no provocar a los Guardias Nacionales, decidieron continuar su protesta en el Portón 1. Allí se produjeron los primeros pasos de la represión. Este primer intento fracasó. El embate de las 6 tanquetas fue rechazado con decisión por trabajadores que a mano descubierta saben por lo que están peleando.
Una hora después en una operación envolvente una brigada de motorizados de la GNB y por otro lado las tanquetas que habían sido rechazadas volvieron a reprimir violentamente. Desalojaron el Portón 1 disparando perdigones a mansalva y persiguieron a los trabajadores por las instalaciones de la empresa.
El trabajador Johan Pérez fue alcanzado con una descarga en el rostro, la mandíbula y el pecho mientras estaba refugiado en el local del sindicato que queda frente al edificio administrativo 2. En graves condiciones fue retirado hasta lograr llevarlo a la Clínica Unare donde ya estaba hospitalizado Williams Castillo trabajador de Pellas. Hasta el momento en que redactamos esta nota continúan internados.
Los 14 trabajadores que están presos fueron detenidos mientras buscaban salir de las instalaciones de la empresa para dirigirse a la clínica donde están internados sus compañeros. Al caer la tarde centenares de sidoristas se encontraban todavía en los alrededores de la Clínica Unare.
Uno de los datos más esclarecedores de esta jornada es la orden radial dada por el comandante del operativo a la policía y a bomberos locales para que no frenaran a un grupo de desconocidos que le metían cándela a una Gandola de la empresa.
De las amenazas a la acción
En tres oportunidades en las últimas dos semanas altos funcionarios del gobierno han amenazado a los sidoristas. Primero fue el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello que trató a los trabajadores de mafiosos y locheros, y que amenazó con enviar las fuerzas armadas. Luego durante su intervención en el Congreso del PSUV, el Vicepresidente económico Rafael Ramírez advirtió que estaban preparando un operativo para recuperar SIDOR como se recuperó PDVSA durante el paro sabotaje y luego en el Congreso de la CSBT el diputado Oswaldo Vera, en una clara actitud de esquirol llamo a conformar una “brigada” para recuperar la acería.
Al parecer estas amenazas se están cumpliendo. La gravedad de la situación es tal que estas palabras dichas por altos dirigentes del gobierno y el partido pudo haber provocado la muerte de trabajadores siderúrgicos.
Junto con este proceso de amenazas, estos dirigentes y otros descalificaron y mintieron sobre la verdadera situación de la empresa y de los trabajadores de la misma. Y esas mentiras y descalificaciones son difundidas por las redes sociales en una verdadera campaña de satanización de los obreros sidoristas y de todos los dirigentes sindicales. La gravedad de esta campaña es tal que desembocó en la balacera contra el edificio del Sindicato ubicado dentro de la propia empresa pudiendo haber causado muchas más víctimas de las que lamentablemente tenemos que informar en este momento.
Además por supuesto de los daños materiales. Decenas de carros de los trabajadores fueron vandalizados, destruidos, arruinados total o parcialmente.
Las palabras también son armas. Y el uso indiscriminado de amenazas hace a estos dirigentes tan responsables de esta acción como el militar de la GNB que dirigió el operativo.
Un conflicto que parece provocado para buscar el enfrentamiento. Cuánto ganan y en qué condiciones trabajan los obreros sidoristas.
Al día de hoy son unos tres mil sidoristas que no han cobrado ni sus vacaciones ni sus días adicionales e intereses de prestaciones. Esta falta de la empresa no hace parte del conflicto. No se trata de beneficios nuevos. Son deudas sobre un derecho adquirido y que no tiene nada que ver con la discusión del nuevo contrato colectivo.
Tan es así que los trabajadores de la Planta Pella teniendo en cuenta la pésima situación de las instalaciones y que si esas instalaciones se paraban podría dañarse todavía más y dejar de funcionar por falta de repuestos, mantuvieron la producción de pella. Y a ellos se les pagó las vacaciones y prestaciones. Sin embargo estos trabajadores se negaron a despachar la pella para las briqueteras que las esperaban, porque aseguraron que esa es la forma que tienen de protestar para no dañar la Planta.
Otro cuento de caminos difundido por las redes sociales intenta instalar la idea de que los trabajadores de SIDOR son excesivamente bien pagados y por lo tanto sus reclamo sería ilegítimo. Pero esto es tan falso como todos los otros argumentos.
Un trabajador sidorista con 20 años de servicio cobra un salario básico de Bs 6.000, mientras que la Canasta de Alimentos se ubicaba en junio pasado por encima de los Bs 9.000 y la Cesta Básica, que según nuestra Constitución debe ser la medida del salario mínimo nacional, está en Bs 20.000. Y ese contrato que fue firmado en el año 2008 y que venció en el 2010, es el que se quiere mostrar como ilegítimo.
Pero la verdadera pregunta que se hacen los sidoristas, para desmontar semejante calumnia es: ¿Cuánto ganan y que privilegios tienen los altos cargos que amenazan a estos trabajadores? o ¿será que un diputado, un político, un ministro, un alto militar de la GNB, si debe tener un altísimo salario, mientras a un trabajador no le debe alcanzar ni para llevar los alimentos de su familia?
Sigue la situación crítica
A las 8 de la noche nos informaban que los Guardias Nacionales que estaban buscando llevarse presos a los trabajadores internados en la Clínica Unare fueron desalojados de allí por centenares de trabajadores que están velando por sus compañeros heridos.
También nos decían que la asamblea de mañana por la mañana estará mucho más candela que la de hoy. Muchos sidoristas recordaban la lucha por la nacionalización que duró cerca de 8 meses y en la que también perdieron carros y muchos fueron reprimidos y heridos. Pero que eso no los hizo que se detuvieran en su reclamo.
Si lo que se busca con esta represión es derrotar a uno de los sectores más firmes, decididos y cultos de nuestra joven clase obrera, quedará claro que más allá de los discursos lo que se pretende es matar el proceso bolivariano y entregar sus conquistas sociales. (Aporrea, 11.08.2014)