Los trabajadores de la empresa naviera ACBL de Venezuela, Daniel España y Marcos González, cumplen hoy una semana encadenados en las puertas del edificio administrativo de la compañía, exigiendo el reenganche y reconocimiento a su condición laboral.
Los trabajadores pertenecen a la Asociación de Enfermos Ocupacionales del Sector Marítimo (Aseomar), recientemente constituida con el propósito de defender a los afectados de esta industria.
Daniel España se desempeñó en el 2006 como marino motorista, y en ese año tuvo un accidente laboral. Siguió trabajando hasta el 2009, se instaló una mesa técnica con Inpsasel, donde le certificaron como enfermo ocupacional y lo confinaron a laborar en condiciones específicas.
En julio de 2010 la empresa decidió sacarlo de nómina, luego la Inspectoría del Trabajo ordena el reenganche pero ACBL no cumple. Hoy espera que un Tribunal dicte sentencia a su favor, luego de que se realizara una inspección de la condición laboral.
Ángel Amarista, secretario general del sindicato de trabajadores de ACBL de Venezuela señaló que en la industria naviera se cometen “constantes atropellos”.
Muchos empleados laboran en la temporada alta por espacio de seis y siete meses, luego son despedidos “y si uno de estos compañeros presenta una incapacidad los dejan por fuera, a pesar de tener 12 y 13 contratos. Se encuentra indefenso porque deja el sustento de la familia. Aun cuando haya contribuido al desarrollo integral de esa empresa”.
La asociación pretende salir de las fronteras del estado Bolívar y amparar a todos los enfermos ocupacionales del país del sector marino. Por ahora, informó, están recibiendo a trabajadores de Incanal, ACBL de Venezuela y Terminales Maracaibo.
Siete trabajadores pasivos están demandando a la empresa por los mismos reclamos. “Es importante destacar que estas empresas utilizan los contratos a tiempo determinado y eso trae como consecuencia una violación flagrante de su derecho al trabajo”, dijo hace una semana el asesor legal, José de Jesús Díaz.
Un procedimiento de amparo va a decidir sobre el reenganche del afectado. Contó que aunque los trabajadores ganaron el reenganche y la Inspectoría del Trabajo multó a la empresa, el juez de Primera Instancia declaró sin lugar el recurso. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 04.04.11)