Hace unos días un grupo de trabajadores con discapacidad exigía empleo en las puertas del edificio administrativo de CVG Alcasa. Ayer, el mismo espacio, fue tomado por una decena de tercerizados desincorporados en el 2011 con la promesa de ser tomados en cuenta en el programa de eliminación de la subcontratación laboral.
Durante nueve meses dicen haber sostenido reuniones en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Se hicieron estudios y se elaboraron informes en los que se constata que estas 115 personas son, tal y como aseguran, inherentes y conexos a la producción de aluminio.
Para completar el proceso, señala la vocera del grupo Norilda Marín, es que el presidente de CVG Alcasa, Ángel Marcano, debe firmar una autorización de ingreso.
Esa reunión estaba pautada para este martes pero, por reuniones del presidente en Caracas, no se concretó. El desplante molestó a los tercerizados y decidieron acampar, como lo hicieron en un pasado, en las puertas del edificio administrativo.
Según Marín el estudio se elaboró en el 2011 durante la gestión del ex presidente de Alcasa, Elio Sayago. Por alguna razón, presumen corrupción, otros trabajadores ajenos a la estatal ocuparon sus puestos de trabajo.
“Somos los últimos tercerizados que quedamos en Alcasa. Otros que vengan, tienen que pasar por el mismo proceso que nosotros”, dijo la señora.
A otros trabajadores como Víctor Sánchez le aprobaron el ingreso en un punto de cuenta, pero esta decisión no se cristalizó. Hoy también está sumado, junto a otros 28 trabajadores, a la protesta en la reductora.
Marín aclaró que la intención no es “dañar” el proceso del presidente Hugo Chávez, a quien dicen apoyar. “Vamos a reunirnos, vamos a mediar, porque no queremos afectar el proceso”, recomendaron. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 13.09.12)