El Sindicato Unitario Regional de Empleados Públicos del estado Bolívar (Surep-Bolívar), que ampara a los trabajadores administrativos de la Gobernación del estado Bolívar, denunció que el primer mandatario regional, Francisco Rangel Gómez, se niega a cumplir con la contratación colectiva.
Como no han podido discutir una nueva convención, la dirigencia exige que, al menos, se cumpla con la vigente hasta tanto los trabajadores puedan firmar otro nuevo contrato laboral.
La secretaria general de la seccional Caroní, Tamara González, señaló que la Gobernación les debe la cláusula de vivienda, transporte y la cancelación de una deuda de tres años (2001-2004) por concepto de bono de alimentación.
Los más de tres mil afiliados (secretarias, supervisores y jefes de área) no reciben la prima de profesionalización prevista en el contrato, y desde abril no se paga el bono vacacional por una supuesta escasez de recursos, según la secretaria de Cultura, Mercedes García.
Pero, a juicio de la directiva, lo más grave es el intento de la Gobernación de debilitar al sindicato y desproteger a un grupo de trabajadores.
García contó que, hace un mes, el ente regional creó una nómina paralela “de confianza”, que significó la desafiliación discrecional por parte de la Gobernación de un grupo de 400 trabajadores.
El secretario de deporte, Orlando Sánchez, quien tiene 29 años de antigüedad en la Gobernación, relató que hace un mes dejaron de descontarle la cuota sindical. Fue así que se enteró de su transferencia a la nómina paralela.
Los dirigentes sindicales, actualmente organizando el proceso de elecciones, anunciaron que en los próximos días presentarán un documento pormenorizado sobre los incumplimientos laborales. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 10.07.12)