La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela denunció que la II Convención Colectiva Única, que se aprobó el viernes luego de 14 semanas de negociación, rebaja los salarios de las categorías auxiliar e instructor que laboran de forma convencional lo cual suma un nuevo conflicto gremial que mantiene en vilo el comienzo de clases.
Keta Stephany, secretaria de Actas de la Fapuv, explicó que la cláusula 83 de la contratación contiene un fórmula para contabilizar el salario de esas categorías de docentes que cobran por horas, la cual tiene como resultado una merma hasta de 500.000 bolívares de salario para esos profesionales que imparten clases en las distintas universidades públicas del país.
La cláusula establece que no se pagará más de 7 horas semanales a un docente de tiempo convencional. Se tabula el costo de la hora al dividir el salario de la categoría a tiempo completo entre 4 semanas. El resultado lo multiplican por 30 horas. Mientras que el salario total sale del valor de cada hora por el número de horas semanales, a su vez multiplicadas por 4 semanas.
Stephany catalogó la desmejora salarial como un despido indirecto para ese personal, por lo que el gremio, que agrupa a 18 universidades, espera una reunión con Manuel Fernández, ministro de Educación Universitaria.
La secretaria de Actas agregó que están en desacuerdo con el nuevo cálculo para los pensionados, el cual no estaría tabulando las primas junto con el salario base.
La Fapuv aprobó y firmó 105 cláusulas de las 124 que se aprobaron en toda la discusión de la contratación colectiva. El nuevo salario que devengarán los docentes universitarios a partir del 1° de septiembre, en la categoría instructores de medio tiempo, aumentó de 9.574 bolívares a 11.489 bolívares, cuando el gremio en el proyecto solicitó 78.219 bolívares. Mientras que un profesor titular a dedicación exclusiva pasó de tener un sueldo de 36.812 bolívares a 44.174 bolívares, pero la exigencia inicial fue de 389.267 bolívares.
La Fapuv sostendrá una reunión el miércoles con el comité ejecutivo y el jueves con la junta directiva, para definir si comenzarán las clases o el conflicto laboral continuará; sin embargo, los profesores de la Universidad de los Andes decidieron que proseguirán con un conflicto activo que incluye protestas dentro y fuera del campus, clases magistrales, asambleas, recorridos en las comunidades y marchas, y no descartan paros rotativos. (El Nacional, 15.09.2015)