“Hay un empobrecimiento general del sector manufacturero, de los trabajadores y del país”, afirmó Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, en la presentación de los resultados de la encuesta Coyuntura del tercer trimestre de este año.
Basó su afirmación en que el producto interno bruto del sector industrial cayó 39,3% con relación a 2012, lo que equivale a que solo pueden suplir bienes a 4 de cada 10 consumidores, pero además “las expectativas son desalentadoras por la imposibilidad de recuperar el parque industrial”.
Olalquiaga indicó que en el segundo trimestre de 2015 el sector manufacturero trabajaba a 48,3% de su capacidad, pero este año se redujo a 35,2%. Los resultados de la encuesta señalan que “97% de los industriales considera que estarán en situación igual o peor que ahora al finalizar el año”.
El estudio muestra que 83,9% de los industriales manifestó que “disminuyó mucho o poco” la producción; 7,4% la mantuvo igual y 8,6% la aumentó.
La razón para la contracción de la manufactura es principalmente la falta de materia prima. El directivo refirió que los datos reflejan que 83,9% de los consultados aseguró que sus inventarios de materia prima disminuyeron; 9,9% se mantuvo igual y 6,2% la incrementó.
A los manufactureros también les afectó la incertidumbre política e institucional, la falta de disponibilidad de divisas, los controles de precios y racionamiento eléctrico. Asimismo, impidieron el aumento de la producción factores como la falta de financiamiento para adquirir maquinarias, repuestos y materia prima; el éxodo de personal capacitado, los conflictos laborales, la contracción de la demanda por la alta inflación y la competencia de productos importados, dice el estudio.
Con respecto a los niveles de venta, 81,5% de los consultados afirmó que se redujeron “mucho o poco” en el segundo trimestre del año en comparación con 2015. 8,6% señaló que se mantuvieron y 9,9% que repuntaron.
La encuesta apunta que 100% de los industriales de los sectores madera y papel, productos no metálicos, maquinaria y equipos eléctricos, informática y de óptica indicaron una disminución de las ventas. También 91,67% de muebles, repuestos, maquinarias y otros; 88,89% metales y productos de metal; 81,2% del sector alimentos; 80% automotor; 75% textil y calzado; 72,2% químico y farmacéutico; 66,67 caucho y plástico. “Nadie quiere producir a pérdida, mientras los costos aumentan el control de precios persiste y caen las ventas, las industrias pierden rentabilidad y van cerrando”.
El estudio también refiere que 29,75% de los consultados no hizo inversiones, 28,1% solo invirtió para reponer inventarios, 17% en reposición de equipos, 10% en operatividad y 4,96% en compra de equipo y nueva tecnología.
Olalquiaga recordó que el gobierno les debe 12 millardos de dólares y que son ínfimas las liquidaciones efectuadas “En el extranjero tenemos la imagen de maulas y esto dificulta el acceso al crédito internacional. Nadie quiere hacer negocios con Venezuela”.
CLAP son ineficientes. El presidente de Conindustria señaló que destinar 50% de la producción para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción incentiva la corrupción y genera incertidumbre en los industriales porque desconocen los mecanismos del proceso.
“Las industrias son inspeccionadas por la Sundde, el ZODI, los consejos comunales y un sin fin de grupos oficialistas. Reina un proceso anárquico de investigación de las empresas, algunos pagan la mercancía que retiran y otros no”, precisó.
El Nacional