UDOCon togas y birretes, los profesores de la Universidad de Oriente núcleo Nueva Esparta (Udone) se apostaron en el semáforo de la avenida Bolívar con la Aldonza Manrique, con el objetivo de mostrar a la comunidad neoespartana la situación que afrontan.

Leonardo Rivas, profesor de inglés, pidió al Gobierno nacional que tome en cuenta las necesidades de sus colegas. “Nuestro presupuesto está reconducido desde 2006, la situación se agrava con la inflación en el país”.

El presidente de Apudone, José David Gil, señaló que la protesta pacífica que realizaron la mañana de este jueves en la calle es para que la población insular se entere de las dificultades que vive la Udone y para recolectar fondos para que los docentes puedan asistir a la marcha que realizará el sector universitario este 22 de mayo en Caracas.

Gil pidió al Ministerio de Educación Universitaria tomar cartas en el asunto para que el momento de crisis que afronta la UDO sea resuelto.

“Queremos universidades abiertas, donde nuestros jóvenes puedan asistir para ser formados como profesionales integrales. Tienen que regularizar el presupuesto para que los beneficios económicos a los estudiantes se mantengan, incrementar el presupuesto para el comedor estudiantil y que los profesores tengamos un sueldo digno”.

Patricia de Souza, profesora de Hotelería y Turismo, con el mismo atuendo que usó en su acto de grado, manifestó que tiene 10 años laborando en el recinto universitario y gana 2.600 bolívares, pero con las deducciones laborales cobra 400 bolívares menos. “Los profesores de la UDO tenemos que hacer magia para estirar el sueldo todo el mes. Hago mi trabajo con amor y dedicación porque me gusta y es un placer formar a jóvenes, pero no tenemos una remuneración justa”.

Leonardo Rivas, profesor de inglés, pidió al Gobierno nacional que tome en cuenta las necesidades de sus colegas. “Nuestro presupuesto está reconducido desde 2006, la situación se agrava con la inflación en el país”.

El presidente de la FCU-Udone, José Luis Mosquera, agregó que los estudiantes apoyan a sus profesores, más que por los sueldos, por la grave situación presupuestaria de la universidad.(Mario Guillén Montero, El Sol de Margarita, 17.05.13)

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