La Cámara Municipal de Peñalver estuvo cerrada ayer por segundo día consecutivo por la protesta que mantiene un grupo de desempleados del ayuntamiento que exigen el pago de pasivos laborales.
Una cadena y un candado en la puerta principal impiden el ingreso de cualquier persona a la antigua sede del ayuntamiento.
Dentro de las instalaciones se encuentran 34 hombres y mujeres que trabajaron para el alcalde Axel Rodríguez y fueron desincorporadas entre 2010 y 2012.
Odalis Zerpa es una de ellas. En diciembre hizo varias vigilias en la alcaldía y ahora se sumó a este grupo con la esperanza de obtener mejores resultados.
Sergio Carpio, exdirector de Tierras, su hijo Sergio Carpio junior y Cristian Guaregua, exfiscal de ingeniería, entre otros exdirectores y coordinadores, también se encuentran en las instalaciones municipales.
A pesar de haber sido desincorporados de sus cargos por orden del alcalde Rodríguez, atribuyen a los ediles de Peñalver las irregularidades en la cancelación de las liquidaciones.
Se ha aprobado todo
El concejal José Guaicara, presidente de la cámara municipal, reiteró que durante los últimos cuatro años el ente colegiado aprobó todos los créditos adicionales solicitados por el alcalde para cumplir con pasivos laborales.
Explicó que en la ordenanza de ingresos y egresos están estipulados los presupuestos de la cámara y de la Contraloría, los cuales no interfieren con el dozavo del ayuntamiento porque son entes autónomos.
“Es absurdo que digan que el alcalde no les ha pagado porque la cámara se lleva la mayor parte del presupuesto cuando saben que el dozavo de nosotros y el de la alcaldía están bien especificados en el presupuesto anual”.
En la biblioteca de la Alcaldía de Peñalver, otro grupo de personas se instaló el lunes en la tarde. En esta oportunidad decidieron no interferir con el funcionamiento de las oficinas administrativas. Ellos dicen estar haciéndole cacería al alcalde Rodríguez, al cual no han visto desde hace una semana.
Esta situación se ha vuelto común en la jurisdicción del oeste desde el año 2010, cuando varios cesanteados de la administración del mandatario local Francisco José González decidieron instalarse en la antigua sede del ayuntamiento durante 24 días con el propósito de recibir sus pagos.(Jenny Abreu, El Tiempo, 30.01.13)